UN PÁJARO DE CUENTAS

Hoy me ha  llamado la atención un hecho histórico que sucedió en España en 1601. Se trata del traslado de la Corte de Madrid a Valladolid. En efecto, el Duque de Lerma, Francisco de Sandoval y Rojas (1553-1625) convenció al lerdo rey Felipe III de la conveniencia de esta mudanza por diferentes razones que ahora no vienen al caso, ya que el motivo por lo que lo expongo es por las argucias especuladoras –tan de moda ahora- del ínclito Duque.

El de Lerma, meses antes de producirse el hecho se dedicó a comprar solares y casa en la ciudad del Pisuerga para cuando creciese el nº de habitantes de la villa debido a la gran cantidad de funcionarios, guardias ycortesanos en general que acompañaban al monarca se establecieran allí. El Valido alquiló sus inmuebles, construyó edificios, vendió…se realizó una verdadera revolución urbanística en Valladolid de la que el muy ladino sacó pingües beneficios. Pero no terminó ahí la jugada. Sabiendo que la Corte no duraría mucho allí y que volvería a Madrid en un plazo no muy lejano, se dedicó a comprar, ahora en la villa del oso y el madroño más inmuebles que luego alquiló y vendió cuando toda la comitiva regresó.

 Su ardid fue descubierto y algunos de sus colaboradores fueron condenados a muerte, pero él, para no pasar por el cadalso, logró ser nombrado cardenal en 1618. Una coplilla circuló entonces por Madrid:  “Para no morir ahorcado, el mayor ladrón de España, se viste de colorado”. Un tipo listo, el pajaro.
(En la imagen, detalle del Duque en un cuadro de Rubens).