Ahora que llega el frío, nada mejor que un buen plato de cuchara. Ayer hice unas judías con gallina que quitaban el sentido. Las alubias eran de bote, de la marca riojana Marzo, que suelo comprar en Alagón o en el Alcampo de Utebo, como éramos 5, abrí dos botes. Necesitaréis, además, media gallina troceada, una morcilla pequeña (no de arroz), un rabo de cerdo salado, una zanahoria grande, una rama de apio, un puerro, pimiento verde y rojo, ajos y cebolla. Pimienta en grano, a discreción. Aceite, sal y pimentón (dulce o picante).
Primero cocéis la gallina y la morcilla con el apio, el puerro y la zanahoria en una olla rápida (unos 30´).
Mientras se realiza la cocción haced un refrito con la cebolla, los pimientos, los ajos y el pimentón. Laváis bien las judías debajo del grifo y las añadís al refrito. Cuando ya esté la gallina, capuzáis el caldo sobre la cacerola de las alubias, quitáis la piel y los huesos a la gallina, troceáis la morcilla y el rabo y las incorporáis al guiso. Unos 5 minutos de chu, chu y listo. Un tinto recio será el maridaje perfecto.
1 comentario:
Si cuando se va leyendo la receta ya le vienen a uno los jugos gástricos, casi nada debe ser comerse este plato.
Me ha llegado al alma lo de "capuzais". ¡Cuantos recuerdos!
El otro día recordaba el verbo "Piar". Pero no en el concepto de hablar o irse del pico. Sino en el de poner una piedra o cuña a la rueda del carro o coche para que no se mueva ni para adelante ni para atras. Es decir. Piar el carro.
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