Día 31.-
Llevo tres días de retraso.
Entre la nochevieja, año nuevo, los viajes…no he tenido tiempo para
actualizar el diario, así que, voy a hacer un resumen de lo acaecido.
En nochevieja cenamos en la Peña, pero algo mermados con respecto a otros
días. Estuvimos Horten y L.A., Lola y Pablo, Mª Mar y José, Fina y Manolo, MJ y yo y, por
supuesto, Naxo.
MJ había llegado a las 18:30 en el AVE procedente de
Sevilla.
La cena la realizaron Mª mar y José y consistió en los siguiente:
La cena la realizaron Mª mar y José y consistió en los siguiente:
Brochetas de alcachofas en tempura con langostinos,
brochetas de calamares a la plancha, croquetas de bacalao, mejillones tigre,
empanado de manitas de cerdo, perdiz en escabeche y, a la parrilla, solomillo
de ternera. De postre, un dulce de chocolate fondant que había realizado Lola y
tarta que había hecho la
Horten. De allí, corriendo,
al bar del Chispa a tomar las uvas. Llegamos a lo justo. Muchos deseos
de feliz año nuevo y todas esas cosas acuñadas que se dicen para esta ocasión,
unas cuantas botellas de “Anna” y para casa, pues al día siguiente teníamos que
salir para Madrid.
Día 1.-
A última hora decidimos salir hacia Barajas antes de comer.
Paramos en Épila y para comer en un restaurante thai llamado “Goleen” que, por
casualidad, encontramos en las afueras de Alcalá de Henares. Excelente comida:
recomendado los rollitos filipinos, los fideos tailandeses y el pato al estilo
Pakistán, además de otros rollos, pollo y otro tipo de pato. Verdaderamente
excelentes. Buen precio. Los tres comimos por 51 €. Llegamos a la T-4 de Barajas a las 4:30.
Miramos el nº de vuelo y nos fuimos hacia el stand de los emiratos (“emyrates”)
que es la cia que iba a volar Nacho. Estaba cerrado. Primera pesada de la
maleta –aunque ya la habíamos pesado en Épila en una báscula de toda la vida-. Sobrepeso.
No tenía que exceder de 30 Kg.
Y la maleta de cabina, de 7. Al final lo logramos quitando alguna cosa y llevándola
en el chaquetón y en el pantalón multibolsillos. Sobre las 19:30 entró en el área
de seguridad y nosotros nos fuimos a Alcalá. Dejamos la pequeña maleta en el
hotel y salimos a dar una vuelta por el centro de la ciudad. Casi todo estaba
cerrado. Sólo encontramos dos o tres bares abiertos, alguno de ellos atestado
de gente. En “Los balcones e Alcalá” nos comimos una sartenada de patatas con
chistorra y huevos rotos y en una franquicia que se llama “Los españolitos” nos
pusieron gratis una tapa de entrañas de ternera a la plancha que estaba de escándalo.
De camino al hotel paramos en otro bar y allí nos tomamos las penúltimas.
Día 2.-
Después del copioso desayuno continental que nos pusieron en
la cafetería del hotel (“Ciudad de Alcalá”) nos pusimos en marcha hacia el
pueblo. Nos cayó la intemetata por el camino. El limpia no daba abasto. A las
12:30 estábamos en el bar “Laura”. Manolo, como siempre, estaba allí, pero se
fue por un previsto. Llegó Santos y nos tomamos unas cuantas hasta las 2 más o menos.
Fuimos a casa a comer –ternasquico- y echamos un poco de siesta. Había que
reponer fuerzas pues por la noche había otra vez lifara. Vino Jesús Zaragozano
y cenamos en la Peña. De allí,
a casa.
Día 3.-
Tras desayunar, he ido al bar a escribir algo. Manolo ha
venido un poco más tarde y nos hemos subido a Épila a comprar unas cosas para
la cena del sábado –la última antes de irnos para el sur el domingo-. Nos hemos
tomado unos vinos y hemos recogido a MJ que estaba en la pelu. Después hemos
comido en casa de mi hermano Joaquín. El asado de ternasco estaba de escándalo.
Tras dormitar, nos hemos bajado al pueblo y nos hemos ido al Alcampo con Manolo
a comprar unas manitas de cerdo para hacerlas el sábado con espaguetis en la
cueva. Ahora, estamos de nuevo en el bar,
el Arilla se ha unido al grupo. Mañana continuaré con el relato.
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