Hacía años que no me levantaba tan tarde: Las 10 y media pasadas. Una vez desayunado, me preparé unas judías verdes para comer y, tras asearme, salí al bar. Me encontré con las hijas de mis primas -Pilu y María- y sus maridos, con Medrano y con el Francisco el "Francho", padres respectivos de ambas. También estaba mi hermano Fer, el "Rabal" y algún que otro parroquiano más. Nos tomamos unos vinos y nos fuimos a comer. Di una pequeña cabezada y, a las 5, me bajé a Zaragoza con el Manolo y la Fina. Aparcamos en la Plaza de Santa Engracia y de allí, me fui andando a Tenor Fleta a ver a mi tía Carmen y a mi prima del mismo nombre. Estuvimos parloteando un rato y luego me bajé en el bus hasta la Plaza de San Miguel. Subí hasta el Paseo de la Independencia y atravesé la Plaza de España para llegar a Puerta Cinegia. Pude ver al gigantesco "Augusto" y, camino de la calle Mayor, me paré en el "Buisán", antiguo ultramarinos reconvertido en bar y me zampé un montado de foie a la plancha que estaba de rechupete. En la "Mayor" me esperaban Fina y Manolo y, a la par, llegó mi primo Marín con su mujer, Angelines. Fuimos al "Tragantúa" -excelente el
carpaccio de bacalao- y después, a El Tubo, a "Dñª Casta", a tomarnos unos huevos rotos con gulas. En el "Pascualillo", madejas y torreznos. Una pequeña vuelta por la zona gastronómica de Cinegia, un café en el "Zaragozano" y "pa" casa.
Judías verdes con patatas, ajo y aceite de oliva virgen extra de primera prensa de Úbeda.
Augusto de "Prima Porta".
A algún tontolaba se le ha "ocurrido" ponerle un gorro de Papá Noel.
Mostrador en el "Tragantúa".
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