FLUORESCENCIA LUMINISCENTE (31)

 

CASA MARECA (Épila)

Mareca era un poblado medieval situado en el término municipal de Épila, pero muy próximo a Salillas de Jalón. Para acceder a él hay que tomar  por el camino de la fábrica de harina de la familia de la Parra. Al llegar, nos encontramos con unas edificaciones un tanto ruinosas que fueron realizadas, en parte, por encargo de Pedro Pablo Abarca de Bolea, X Conde de Aranda. El palacio puede datar del S. XVI y fue construido por la familia Cornel. Estos señores cedieron la heredad a los jesuitas en 1601 que, al ganar un pleito  interpuesto por el cabildo catedralicio zaragozano,  dispusieron de ella hasta su expulsión de España en 1767. Cuatro años más tarde, el Conde de Aranda compró el lugar y lo convirtió en su finca de recreo, construyendo, además,  una iglesia aprovechando los restos de una  torre musulmana.

LA TORRE.-

A pesar de la denominación más utilizada en la documentación de los siglos XIII y XVI (castillo), los restos que se conservan de la construcción responden más bien a los de una gran torre hueca. Las características monumentales de la torre indicen a pensar que fue una construcción probablemente levantada en el s. X (tal vez con alguna fase en el XI), según se desprende del aparejo estudiado, destinada a controlar uno o varios establecimientos rurales (quizás almunias) asentados en la vega del Jalón. Sus funciones pudieron ser varias, aunque es probable que, principalmente, recogiese la tributación de almunias dispersas o alquerías cercanas para desde allí enviarla al centro administrativo más cercano. También pudo servir de refugio para la población y como atalaya del hisn (castillo) de Rueda del que dependía directamente.