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jueves, 16 de febrero de 2017

VICENTE BLASCO IBÁÑEZ Y ARAGÓN

Andamos estos días comentando en el blog dónde estaba ubicado B. Ibáñez en Bardallur. Según el censo de 1935, todo parece indicar que la B es la de barrio, como en B. Verde o B. Curto. Solo una persona está censada en él: Mariano Chueca Cuartero, con oficio de secretario. Nada parece indicar que la B corresponde a Blasco, y por lo tanto, calle Blasco Ibáñez, apellidos del insigne novelista y escritor valenciano Vicente Blasco Ibáñez. A mí me parece raro que se le dedicara una calle a este valenciano -eso sí, de ascendencia aragonesa- o, como dice P.M., que correspondería a la calle Alta, concretamente donde vivían sus abuelos, el tio Manolín y la tia Pepa, pero ellos están censados en calle Alta, 4 -a no ser que antes de denominarse Alta tuviese ese nombre-. El callejón de los "Franchos" puede ser la ubicación según B.S. Si alguien quiere aportar algo al respecto, le estaríamos muy agradecidos.
En cuanto a la relación del levantino con Aragón, hay que señalar que el padre de Vicente, Gaspar Blasco Teruel, nacido en 1842, era natural de Aguilar de Alfambra, una pequeña localidad turolense, de donde emigró a los doce años para asentarse en Segorbe (Valencia), primero; después en Carcagente y, definitivamente, en Valencia, donde puso una abacería en las inmediaciones del Mercado Central. Gaspar se había casado con la bilbilitana (de Calatayud -Z-) Ramona Ibáñez Martínez (1844) que, el 29 de enero de 1867, dio a luz al novelista. 
Blasco dedicó una de sus novelas, El papa del mar, al aragonés Benedicto XIII y, en justa contraprestación, algunos aragoneses, como Enrique González Fiol, Felipe Alaiz o Inocencio Ruiz Lasala escribieron sobre él. El primero publicó una sustanciosa entrevista en su libro Domadores del éxito; Alaiz, el que,  para muchos, fue el mejor de los escritores libertarios españoles, exceptuando la cima de Sender, editó en plena guerra civil (1938) una biografía del valenciano. Y don Inocencio, el inolvidable librero del Tubo zaragozano, le dedicó un libro miscelaneico, Blasco Ibáñez redivivo (1979).
Entre los familiares aragoneses de Blasco se encontraba Mosén Francisco, un tío cura, de casi dos metros de estatura, que había luchado junto a Cabrera en la primera guerra carlista y al que también se refirió alguna vez Pío Baroja. De fuerte personalidad y fuerza física, cazador y belicoso, aparece varias veces camuflado en personajes de la obra del novelista. Así, en el arzobispo Don Sebastián de La Catedral, el “pare” Miquel de Cañas y barro, o el don Facundo de El Intruso. Eso afirma, al menos, José Blasco Teruel, hermano de su padre, en un raro escrito que tituló Bribiolojías de la Vida de Blasco Ibáñez. Entre los saberes que este don José se llevó a la tumba, uno más que misterioso: ¿Qué quería decir con eso de “bribiolojías”?.
Pero Blasco Ibáñez fue mucho más y, si tienes curiosidad, puedes ampliar conocimientos pinchando en el enlace:

1 comentario:

Lejos dijo...

Si copias tres párrafos literales de otro blog: https://javierbarreiro.wordpress.com/2012/06/16/blasco-ibanez-y-aragon/
lo correcto es citar la fuente.

Javier Barreiro.