Ayer compramos unas doradas de pisci de unos 400 gr. y hoy las hemos comido preparadas a la plancha eléctrica. Una vez caliente, se engrasa con AOVE y se coloca la dorada abierta -el pescadero nos las había preparado para hacerlas a la espalda- con la piel hacia abajo. Se salan y se dejan un rato que se vayan haciendo; luego se les da la vuelta y se tienen otro ratito -menos que antes (también hay quien, en vez de darles la vuelta, las tapa y, cuando ya está blanca la parte superior, considera que ya está a punto), se sacan y se les pone por encima una salsa a la bilbaína consistente en láminas de ajos y guindillas fritas, con su correspondiente aceite. Un consejo, freíd los ajos a fuego lento para que no se quemen.
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