Ayer fui a Cádiz a la MUFACE (Mutua de Funcionarios de la Administración Civil del Estado) a por unos talonarios de recetas y a entregar los papeles para cambiarme al INSS, es decir, he dejado Adeslas y me he pasado a la Seguridad Social, que es donde están tratando mi enfermedad. No tuve que esperar ni un minuto -cosa rara- y tuve la suerte de que me tocó en el puesto 5 una señora amabilísima que me resolvió los asuntos en un santiamén. Otras veces, he caído en mesas donde, funcionarios huraños y malhumorados, te ralentizan los asuntos y siempre ponen pegas. Cosas de la Administración. Al salir, me di una vuelta por el LIDL -me cae de paso para volver a El Puerto por el Puente Carranza- y me entretuve viendo algunas cosas de esas que pone esta superficie cada semana. Esta vez, muy agudos ellos, las estanterías estaban destinadas a objetos y prendas para realizar ejercicio e invitar a la gente a que compre un rodillo para abdominales, unas pesas, mallas de gimnasia, chandals, sudaderas, camisetas, zapatillas...a precios asequibles, como casi siempre. No pillé nada. Ya no tengo edad -ni ganas- de ponerme a hacer estiramientos, fortalecer musculitos o hacer
running, que es como le llaman ahora a correr. Así que me tiré hacia los productos alimenticios y cogí algunas cosas que no hay en otros establecimientos, además de unos lomos de merluza que estaban a buen precio y que hoy voy a hacer al horno con patatas, pimientos, tomate y cebolla. Primero, coceré las patatas y las dispondré en una fuente de horno; luego, colocaré encima las tiras de pimientos y cebolla y, a fuego fuerte, lo dejaré en el horno habiéndole rociado con un chorreón de aceite y manzanilla de Sanlúcar. Cuando ya estén a punto los vegetales, pondré los lomos encima y cuando se pongan blancos, listos. Sal, justita.
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