Vista aérea de la ermita de San Sebastián y el cementerio municipal
Cuando fui con Santos y Manolo a dar una vuelta por la huerta y estepa urreana, al bajar hacía el pueblo, dejamos atrás el Cerro de la Tijera, próximo a la Peña Amarilla, donde según Lasarte, cura de la localidad largo tiempo y muy aficionado a la historia local, se encontraría la ciudad celtíbera de Centóbriga -algo que dudo por los textos que he leído-. Tampoco vimos los restos de la necrópolis visigoda que comenté recientemente, pero lo que sí hicimos, fue parar en el cementerio situado junto a la ermita de San Sebastián.
Cuando Santos Cobos fue alcalde tuvo el acierto de cambiar el rótulo de la entrada, algo que debería hacerse en localidades vecinas -ya se ha hecho en Bardallur-. Entramos para ver el monumento funerario de la "condesa", Doña Leonor Castillo Aznar, que en su tiempo fue una rica terrateniente del lugar, y otras curiosidades del recinto, como la lápida que había en la pared de la fachada de la iglesia de los "caídos por Dios y por España" y algunos enterramientos antiguos. Por cierto, creo que la lápida que había en Bardallur se encuentra en la sacristía vieja de la iglesia.
De camino a Urrea, con rumbo a Bardallur, pasamos por la zona de bodegas subterráneas de la localidad. No paramos, pero sí lo hice una vez en la que tienen los hermanos Cobos. Bajar, vale, pero subir después de una merendola y unos cuantos vinos...ese es otro cantar.
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