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viernes, 13 de septiembre de 2019

HISTORIA DE LUMPIAQUE HASTA EL SIGLO XVI


Ciertos vestigios  de  industria lítica musteriense, aparecida en el “Plano” y los grabados líticos del paraje de Chilos, vinculados a la edad de Bronce, son el testimonio de la presencia humana en el término municipal. En la época prerromana habitarían en ella los belos, de los que es muy probable que provenga el nombre del pueblo y los romanos lo llamaron Lonpeco, de los que hay restos en el Bodegón que nutría a la Balsa (ambos, en la imagen), ahora lugar de esparcimiento, pero antes suministrador de agua al lugar-. Serían  después los godos  los pobladores de la zona -hay restos de una necrópolis- y lo llamaron Lonpiach, más tarde Lumpiach. Posteriormente, en el siglo XIII, pasó a llamarse Lonpiaque, hasta derivar en  el Lumpiaque  actual. No he logrado saber el significado del topónimo.
Escudo de Lumpiaque


Según parece, el conde Wilfredo "El Velloso" (840-897), anduvo por estas tierras luchando contra los musulmanes y que donó a la localidad su emblema condal. No he encontrado nada al respecto, salvo que alguien lo ha incluido en la información de la wiki, y que el conde se diese una vuelta por aquí, con los tuyibíes, de origen yemení,  peleando con los Banu Qasi (godos convertidos, los hijos del conde Casio) controlándolo  lo pongo en cuarentena;  lo que no doy crédito es al asunto de las barras del escudo, pues es una leyenda insostenible. En el pueblo hay una calle dedicada a él.



El primer documento escrito que nombra a la localidad es de 1275, siendo rey de Aragón Jaime I -Carta del 26 de marzo a favor del noble García Ortiz de Azagra sobre los castillos de Domeño (en el Reino de Valencia), Villafeliche, Santa Eulalia, Gallel, Cosuenda, Lumpiaque y Pleitas (en el Reino de Aragón). Muy probablemente, los grandes sillares localizados en el “barrio bajo” sean los restos de aquel castillo.  En 1281, se entregó a Pedro Jordán de Arenoso (o Arenós) -a los Arenoso les dedicaré una entrada especial-, al que sucedió en 1289, su hijo Gonzalo Díaz de Arenoso. Pasó en el siglo XIV por varios señores, hasta que, en 1482, Juan de Jasa lo vendió a Lope Ximénez de Urrea y Ruiz de Liori, IV vizconde de Rueda y luego, en 1488,  primer conde de Aranda, título otorgado por Fernando II de Aragón.
A finales de siglo, en 1495, el fogaje de Lumpiaque era de 30, unas 145 personas, todas ellas musulmanas.


En el siglo XVI,   en concreto, en 1512, al nuevo conde  de Ribagorza Alonso Felipe (en la imagen), nacido en Zaragoza en 1487, "de natural altivo", muy "echao palante", vamos,  le gustaban los duelos y las pendencias y tenía que ser reprendido continuamente por su padre, el duque de Luna y, en una de esas bravuconadas, tuvo un enfrentamiento armado con  el Conde de Aranda, lo que  conllevó graves consecuencias para Lumpiaque, ya que fue tomado por las armas, murieron algunos vecinos y otros fueron apresados. El rey Fernando II, tío suyo, le llamó la atención por esta acción y le obligó a reparar al de Aranda el daño ocasionado. El ribagorzano, que más tarde sería también duque de Luna a la muerte de su padre, tenía como residencia habitual Pedrola.


En este siglo XVI, con el patrocinio del condado de Aranda, se levantaron los dos cuerpos de la torre mudéjar de la iglesia de la localidad, pues el tercero, se incorporó en el siglo XVIII.

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