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jueves, 26 de septiembre de 2019

YO CONTRIBUÍ

               
                Saphir ampliará su planta de Malpica y creará 100 nuevos empleos

Cuando yo era estudiante, para sacar algún dinero, en verano iba al campo a coger fruta o a "estorronar" ajos. También iba a los almacenes. Durante el resto del año, sacaba alguna "perra" trabajando en una fábrica de perfumes y colonias sita en una calle del Arrabal. Se trataba de "Laboratorios Saphir". El local era un pequeño almacén donde envasábamos colonia a granel en botellas de 1 litro y poníamos las etiquetas. El dueño, supongo que el padre de los que aparecen en la imagen junto al alcalde de Zaragoza, elaboraba la fragancia y un guardia civil jubilado o en segunda actividad, no me acuerdo muy bien, era el encargadillo. Todo era prácticamente manual, el llenado botella a botella, el etiquetado con pegamento...Era un lugar un tanto siniestro, aunque eso sí, no olía mal. 
He leído que la empresa nació en 1954 y yo creía que no tendría mucho futuro, dadas las características de la misma cuando yo la conocí; sin embargo, hace unos meses vi en un supermercado productos Saphir con marcas relevantes y dije para mis adentros ¿cómo es posible con el cutrerío de organización que había y con la mala calidad de los productos con los que trabajábamos llegase a ser  una empresa de esta envergadura? Supongo que, como se nos pagaba a nosotros, algo negro habría.

3 comentarios:

Teresa dijo...

Una misma colonia con dos o tres nombres, jajajajajaja!!!! Y en un almacén de vajillas también.

J.I.D. dijo...

Sí, también estuve en un almacén de vajillas, pero allí estaba enchufado, pues era de un tío mío y me pasaba las horas en la oficina haciendo cuentas que no servían para nada.

😉 dijo...

Pues mira yo me acuerdo de lo de los ajos en verano, porque yo iba a coger manzanas y en el almacén luego a clasificarlas, pero lo que no tengo ni idea era de lo de las colonias. Lo que sí recuerdo era que oíamos una radionovela (cada uno por su lado) que se llamaba Lucecita, ella era ciega y le pasaban cosas tremendas. Te acuerdas? Las chicas con las q yo iba se llevaban el transistor y el rato de la radionovela era sagrado.
Qué tiempos!!!!! Jajajajaja jajajajaja
CMarin