COMER, ESA OBSESIÓN

Ayer compré en Makro un sobre de pastrami. Este nombre, de procedencia húngara, designa a un tipo de carne de ternera que ha sido salmuerizada y que es muy famosa en cierto establecimientos neoyorkinos. Es, en realidad, un sandwich con pan de centeno y una salsa específica que suele hacerse con mayonesa, kechup, encurtidos, pimientos, cebolla, especias..., cada sitio tiene su propia salsa.

El día 24, al mediodía, ya en Chiclana, donde pasamos la noche, tengo costumbre hacer para comer a los pocos que nos juntamos para preparar la cena, unos piscolabis y unas patatas a la riojana, guiso socorrido y que gusta a todo el mundo. Por la noche, es otra historia, como en casi todas las casas, el nº de personas aumenta -creo que seremos 22 o 23- y la comida es más variada y tradicional, pues esta familia es de costumbres muy  jerezanas.