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martes, 19 de julio de 2016

IMÁGENES 19 DE JULIO DE 1936 EN BARCELONA

Estas dos fotografías fueron tiradas por un minyó excursionista a las 5:30 de la madrugada del día 19 en la Plaza de Cataluña. Fueron publicadas en el periódico "Última hora" el día 28 de agosto de 1936. Al parecer, las tropas rebeldes alardeaban del triunfo y no pusieron objeción al muchacho para que disparara su cámara. Sin embargo, al poco, empezaron los primeros disparos, en este caso, de armas de fuego y el oficial le requisó la máquina al chaval, pero éste había cambiado el carrete y el de las fotos se lo había guardado en la butxaca.
 Centelles es el autor de estas dos fotografías en las que se puede apreciar a tres guardias de asalto disparando sus escopetas y a un paisano una pequeña pistola. También aparecen caballos abatidos, como en la de abajo. Agustí Centelles (1909-1985) fue un fotoperiodista barcelonés que trabajó en varios diarios y de los primeros en utilizar una Leica de paso universal. Cubrió los primeros días de la guerra en su ciudad natal y después, fue enviado a Aragón para seguir fotografiando, destacando las imágenes de la toma de Teruel y la batalla de Belchite.  Al acabar la guerra, como otros muchos republicanos y antifranquistas, tuvo que exiliarse a Francia llevando con él  una maleta con los negativos que consideró más interesantes o sensibles a que cayeran en manos no deseadas. El resto fue confiscado por el ejercito golpista. Tuvo que pasar por diversos campos hasta llegar al de Bam, campo cercano a Carcassonne. Allí se hizo con un pequeño laboratorio, donde pudo documentar la dura vida del campo de concentración. Colaboró con la Resistencia francesa durante la 2ª Guerra Mundial haciendo fotos para las falsificaciones y en 1944 volvió a España viviendo dos años en la clandestinidad hasta que, en 1946 se entregó a las autoridades. Fue detenido y juzgado, aunque quedó en libertad condicional y se le negó la licencia para ejercer el fotoperiodismo por su pasado político, teniendo que dedicarse, para sobrevivir, a la fotografía industrial y publicitaria ("chupa chups", por ejemplo). Al terminar la dictadura franquista volvió a Carcassonne a por los negativos que había guardado cuando volvió a Barcelona y realizó diferentes exposiciones. En 1984, un año antes de su muerte, se le concedió el Premio Nacional de Fotografía.

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