Esta mañana he ido a recoger el coche -ya sabéis, por el asunto de la correa de distribución-. Hasta la estación de Adif me ha llevado el autobús urbano y, desde allí, he ido andando hasta el taller para estirar las piernas. Hay un trechico, pero ha merecido la pena. Al lado de la estación se encuentra el antiguo Monasterio de la Victoria, del siglo XV, mandado construir por los duques de Medinaceli, los señores de El Puerto por aquellas fechas. Este edificio, junto al añadido que veis de blanco sirvió de convento, de hospital, de cobijo de las tropas francesas durante la guerra de la Independencia y,sobre todo, y por lo que es más conocido, como penal. Por él pasaron figuras políticas (Companys...), presos franquistas (muchos represaliados de la ciudad), reclusos comunes ("El Lute", que llegó a escaparse)...Ahora está casi en desuso y solo se emplea para alguna celebración civil por parte del Ayuntamiento, también para eventos de todo tipo, aunque creo que esto lo limitaron por una polémica que surgió que no viene al caso.
Si os fijáis, hay cantidad de aves de todos los tamaños, destacando las cigüeñas, pero están solo de forma transitoria. No hay nidos. El ruido del tren debe ser el obstáculo, óbice o valladar-como dice un amigo mío- para anidar.
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