La borraja (“borago officinalis”) es una verdura muy apreciada en Aragón y en la Ribera del Ebro (La Rioja, Navarra).
Los tallos, una vez limpios de pelillos punzantes, se hierven, generalmente con trozos de patatas, y cuando están tiernos se sirven aderezados de aceite de oliva virgen extra crudo. Hay quien le añade algún “ajico picau”.
Las hojas se suelen utilizar para hacer los famosos crespillos o, juntamente con los tallos, freirlas con ajo y jamón.
En muchos lugares de España son desconocidas aunque, algunas cadenas de alimentación las venden embolsadas y limpias.
Sí es conocida la famosa expresión “agua de borrajas” para calificar algo de jauto. Nada tiene que ver con una de mis comidas favoritas cuando voy al pueblo. Se trata de una corrupción de “agua de cerrajas”, que es una planta ganadera.
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