La Batalla de Épila.-
Se conoce con el nombre de Batalla de Épila al enfrentamiento armado que tuvo lugar el día 21 de julio del año 1348 en esa localidad zaragozana entre los partidarios de la Unión aragonesa (nobleza y sectores burgueses) y los del rey Pedro IV, llamado “El Ceremonioso”, encabezados por Don Lope de Luna.
El detonante principal fue el nombramiento de Constanza, hija de Pedro IV, en detrimento del hermano del rey, el infante Jaime, que ejercía de Gobernador de Aragón, como sucesora al trono. D. Jaime pidió ayuda a los nobles zaragozanos y, a pesar de los esfuerzos del Rey por solucionar el asunto por vía diplomática, el enfrentamiento armado no se pudo evitar y la contienda se llevó a cabo en torno al puente viejo romano de Épila.
Los ejércitos reales barrieron de forma contundente a los unionistas con grandes pérdidas humanas y una dura represión que costó la vida a un importante número de miembros de la nobleza. Por su parte, Lope de Luna fue nombrado conde por su exitosa participación en la batalla.
En conclusión, esta batalla fue el colofón de un largo enfrentamiento entre un amplio sector de la nobleza y el pueblo de Aragón contra su rey natural y que terminó con la derrota total y definitiva de la Unión y la pérdida de los privilegios de la misma. El propio Rey, en Cortes celebradas en Zaragoza, hizo intención de rasgar el documento del Privilegio con su puñal con la mala suerte que el monarca, herido, sangró por su mano y exclamó:
"Privilegio que tanta sangre ha costado, no se debe romper sino derramando sangre"
Desde entonces se conoce también al "Ceremonioso" como "Pere el del Punyalet".
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