Dicen que van a aprobar la reforma de la Constitución para introducir un capítulo sobre estabilidad presupuestaria. El PSOE, un tanto a regañadientes y tras modificar el texto inicial, aceleradamente, va a votar a favor –salvo tres o cuatro honrosas excepciones-. Por su parte, el PP sestea cómodamente y dará un sí rotundo -¡lagarto, lagarto!-. Los sindicatos se posicionan en contra, los partidos de la izquierda, también y, por supuesto, los grupos 15-M. ¿Cuál es la razón? No están de acuerdo con la medida ya que, puede afectar muy directamente a las clases más desfavorecidas en tiempos de crisis y no se creen que vaya a haber flexibilidad y que el estado del bienestar no va a sufrir cambio alguno. Hay convocadas concentraciones y manifestaciones en estos días. Los grandes partidos –en nº de representantes- dicen que es una medida que imponen los mercados y que si no, nos vamos al garete; es decir, que pintamos menos que Jacinto en la boda.
Por supuesto, no se va a reformar la injusta ley electoral, ni se va a tratar si Senado sí o Senado no, ni la ley de sucesión, ni si son necesarias las Diputaciones…¡País!
Si queréis más información, os pongo un enlace:El PP defiende la validez de la reforma "en momentos de bonanza o de crisis"
1 comentario:
Claro que no se reformará la ley electoral, ni se hará un referendum sobre el Senado, y menos de la Ley de Sucesión, si es que tiene que haber sucesión, eso, no es interesante económicamente y como estamos en manos de los mercados... Deberíamos votar en blanco todos, y hacerles pensar, a estos políticos esbirros de los mercados que no son los que queremos o ¿si queremos? -Si es lo que queremos siempre estaremos gobernados y vapuleados por los mercados, gobierne quien gobierne.
Nos falta un 1789.
¡¡Pais,Pais!!
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