Como nadie comenta esta imagen, lo hago yo aportando el texto que aparece en www.elperiodicodearagon.com: "EL DOLOR DEL EURO Verle esa cara a Jean-Claude Juncke, primer ministro de Luxemburgo y guía del Eurogrupo, no augura nada bueno para él. Se diría que el paladín de los rescates económicos de los países con todos los huesos de sus finanzas fracturados, acaba de sufrir un accidente que la cámara plasma tan solo en un inquietante primer plano con el fin de hacer volar nuestra imaginación. Un político que participa en graves decisiones quirúrgicas en el corazón de los más desafortunados, no forzaría este tipo de expresión así se hundieran Grecia y sus habitantes en el Mediterráneo. El abanico de posibilidades es infinito. Puesto que Alemania está fuera de la Eurocopa y no tiene que hacerle la gracia a Merkel, queda descartado que celebre un gol de Mario Gómez. Nos abonamos a que al pobre Juncke le han cerrado la puerta del coche oficial antes de retirar al completo alguna de las falanges de su mano o que un seguidor del Paok Salónica acaba de darle un golpe de bienvenida en ese punto exacto que separa los hemisferios del hombre. A veces es mejor tener en el botiquín de urgencia una simple bolsa de hielo que la simpatía de los bancos". (30-6-2012 Geert Vanden Wijngaert / AP)
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Como nadie comenta esta imagen, lo hago yo aportando el texto que aparece en www.elperiodicodearagon.com:
"EL DOLOR DEL EURO
Verle esa cara a Jean-Claude Juncke, primer ministro de Luxemburgo y guía del Eurogrupo, no augura nada bueno para él. Se diría que el paladín de los rescates económicos de los países con todos los huesos de sus finanzas fracturados, acaba de sufrir un accidente que la cámara plasma tan solo en un inquietante primer plano con el fin de hacer volar nuestra imaginación. Un político que participa en graves decisiones quirúrgicas en el corazón de los más desafortunados, no forzaría este tipo de expresión así se hundieran Grecia y sus habitantes en el Mediterráneo. El abanico de posibilidades es infinito. Puesto que Alemania está fuera de la Eurocopa y no tiene que hacerle la gracia a Merkel, queda descartado que celebre un gol de Mario Gómez. Nos abonamos a que al pobre Juncke le han cerrado la puerta del coche oficial antes de retirar al completo alguna de las falanges de su mano o que un seguidor del Paok Salónica acaba de darle un golpe de bienvenida en ese punto exacto que separa los hemisferios del hombre. A veces es mejor tener en el botiquín de urgencia una simple bolsa de hielo que la simpatía de los bancos". (30-6-2012 Geert Vanden Wijngaert / AP)
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