LOS JESUITAS

ESPERO QUE OS RESULTE INTERESANTE ESTE POST HISTÓRICO.

Por la Pragmática Sanción del 2 de abril de 1767, decretada por Carlos III,  se dictaba la expulsión de los jesuitas de todos los dominios de la corona de España, incluyendo los de Ultramar, lo que suponía un número cercano a los 6.000. Al mismo tiempo, se decretaba la incautación del valioso patrimonio que la Compañía de Jesús tenía en estos reinos.

La razón de ser de esta Pragmática hay que buscarla en el poder que estaba acumulando la Compañía de Jesús y el apoyo que prestaba al Papa en sus enfrentamientos con los gobiernos de las naciones europeas. En cuanto a razones de política interior, se ha señalado el papel de los círculos ilustrados próximos al Conde de Aranda y al ministro Roda que acusaban a los religiosos de estar relacionados con el motín de Esquilache (1766).
Consecuencias
Las más importantes: se privó de profesores a más de un centenar de colegios y universidades,  así como la pérdida de importantes científicos y humanistas. 

LOS JESUITAS EN ARAGÓN.-

La Compañía de Jesús hizo su aparición en Aragón en 1557.  Su primera fundación fue el Colegio de la Purísima Concepción (hoy San Carlos), en Zaragoza. En 1584  fundaron el Colegio de Calatayud, al que se añadió el Real Seminario de Nobles de la Inmaculada Concepción, en 1752. En Tarazona, el Colegio de San Vicente Mártir (hoy Hogar Doz), en 1591. En Huesca, el Colegio de San Vicente, en 1605. El de Graus, en 1652; el de Alagón, en 1688; la Residencia de Fonz, en 1633; el Colegio de Caspe en 1740 y  el de Teruel en 1745. Importantes jesuitas aragoneses fueron Pignatelli y Baltasar Gracián.

Los jesuitas expulsados (+ de 600) salieron de la Provincia de Aragón con destino Salou, donde embarcarían rumbo a Citavechia (Italia); sin embargo, el Papa no los quiso acoger y tuvieron que  deambular meses y meses hasta recalar en Córcega para, posteriormente establecerse en Italia. No todos llegaron, en la travesía murieron más de 50 y otros tantos se secularizaron.

LOS JESUITAS EN EL PUERTO DE SANTA MARÍA.-

En El Puerto de Santa María los jesuitas poseían  el llamado Hospicio de Indias, que sirvió de albergue, estudio (dialectos indios) y aclimatación a los religiosos que se embarcaban hacia América para evangelizar a los indígenas. Este mismo edificio hospedó a los jesuitas expulsos de las Indias y, más tarde, a soldados franceses hechos prisioneros en la batalla de Bailén de 1808. La construcción ya no existe, en su lugar hay unos pisos de protección oficial de los años 50 y en los que, todavía, se puede observar la chapa metálica con el cangrejo falangista. La barriada, como no, fue bautizada con el nombre de Francisco Franco. En la actualidad, la Compañía posee, entre otros inmuebles,  un complejo escolar –con iglesia incluida- de miles de m2. Por él  pasaron Juan Ramón Jiménez, Alberti y Muñoz Seca,  entre otros personajes. Imparte enseñanzas profesionales, educación infantil, primaria y secundaria (obligatoria y post-obligatoria).

Mi amigo Manolo Pacheco Albalate, gran investigador y conocedor de la historia portuense, es un experto en temas jesuíticos. Sus escritos han trascendido las fronteras nacionales, además de haber participado en numerosos congresos y foros relacionados con los discípulos de Ignacio de Loyola. 

(Arriba, el antiguo edificio de los jesuitas en la Plaza de Aragón. Algún que otro partido de fútbol jugué yo en el campo alquitranado que tenían en el interior cuando allí estudiaba mi amigo J.A. Zaragozano. La foto está extraída de www.rafaelcastillejo.com.

Abajo, dibujo del Hospicio de Indias, extraido de Patrimonio Artístico de El Puerto de Santa María).