REGRESO

Ayer, día 5, hicimos el camino de regreso. Salimos a las 8:50 con tiempo nublado y tuvimos llovizna y niebla hasta Guadalajara. Vimos varios camiones preparados para arrojar sal, pues todo indicaba que iba a haber heladas, aunque no bajamos de los 0º. Paramos en el 103, tomamos un café, repostamos y, desde allí, sin parar hasta Guarromán (Jaén), cerca de Bailén y, por supuesto, una vez pasado Despeñaperros que ahora se cruza en un verbo. Me acuerdo de mis primeros viajes con el 850 o con el 127 detrás de las cosechadoras por aquellas endemoniadas curvas. Guarromán es famoso por sus dulces, sobre todo, por los hojaldres. Sopa de picadillo y pisto con huevo frito para MJ y para mí, chuletillas de cabritillo al ajillo con una salsa parecida a cuando en Bardallur se hacen las menudencias -el cordero no suele comerse en esta zona-. Allí me entero que el Zaragoza le ha ganado al Gijón en un partido bronco y violento. Repostaje antes de Sevilla y llegada a casa a las 18:00. Ducha y, a las 20:00 a la Bodega Jerezana. Allí habíamos quedado con Manolo y Gracita O. Viendo el partido de los vascos llegaron Antonia y Melqui. Unos vinos y, al bar de al lado, al 7, otros vinos y a casa. Nos estaban esperando unas borrajicas que yo había cocido por la tarde y que estaban de muerte mortal. Un poco de tele y, a la cama.