Los muchachos con el llamado “Síndrome del Emperador” son egocéntricos, hedonistas, con muy baja tolerancia a la frustración y a la demora en la gratificación. Son jóvenes carentes de empatía, con pobre desarrollo emocional, escasa habilidad en la resolución de problemas, bajísima capacidad de adaptación y que justifican su conducta violenta echándole siempre la culpa a los demás.
Artículo completo de José Carlos Fuertes Rocañín:
http://aragondigital.es/noticia.asp?notid=129658&secid=21
No hay comentarios:
Publicar un comentario