Su fundación puede datar del 5.000 a.n.e.
Su nombre significa "lugar de las palmeras" y se encuentra situada a 250 Km. de Damasco, la capital de Siria.
Alcanzó su mayor gloria durante el siglo III d.d.C. al ser colonia romana y ciudad de paso de las caravanas de la Ruta de la Seda.
Destruida por las guerras, fue redescubierta en el año 1678 y convertida en establo para los camellos.
Hoy es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1980.
La ciudad de Palmira fue una de las principales ciudades caravaneras de la antigüedad clásica. Situada en el punto de contacto entre Oriente y Occidente, alcanzó fama, gloria y riqueza hasta que el conflicto entre civilizaciones la arrastró hasta la destrucción y el olvido.
Dominada por el Imperio Romano, se estableció como frontera contra los pueblos partos y persas. Cuando los conflictos armados en la frontera se convirtieron en guerra frontal, los gobernantes de Palmira no optaron por elegir un bando , sino que optaron por una solución intermedia, aspirando a la independencia de lo los dos imperios que la rodeaban. Así, rompiendo una ancestral dependencia de Roma, la reina Zenobia de Palmira, se propuso convertir a Palmira en la capital de un reino independiente.
Para su desgracia, ninguna de las dos partes estaba interesada en ello, por lo que al generalizarse el conflicto, el comercio de lujo de Palmira se arruinó, a lo que hay que sumar la grave derrota sufrida por los ejércitos de Zenobia en el año 272 d.d.C. Allí terminó el poder la ciudad, que fue arrasada por el Emperador Aureliano como castigo ejemplar contra cualquier acto de rebeldía.
De la antigua ciudad todavía se conservan algunos grandiosos monumentos, como el templo del dios Baal, la Gran columnata, el ágora o el Tetrapylón.
Como fuente de datos imprescindible hemos de mencionar los cientos de tumbas monumentales que se se han encontrado en los alrededores de la ciudad, donde las clases adineradas se hacían enterrar rodeados de estatuas y objetos de su vida cotidiana. Gracias a ellos hemos descubierto la esencia mitad oriental, mitad occidental de los habitantes de Palmira.
Hoy el yacimiento es el sitio arqueológico más visitado de Siria, aunque esto no siempre fue así, ya que hasta la mitad del siglo XX, la ciudad antigua estaba semisepultada por las chozas de adobe de los pastores y beduinos que habitaban los ruinas.
Ahora, las hordas del Estado Islámico amenazan con derruirla.
Su nombre significa "lugar de las palmeras" y se encuentra situada a 250 Km. de Damasco, la capital de Siria.
Alcanzó su mayor gloria durante el siglo III d.d.C. al ser colonia romana y ciudad de paso de las caravanas de la Ruta de la Seda.
Destruida por las guerras, fue redescubierta en el año 1678 y convertida en establo para los camellos.
Hoy es Patrimonio de la Humanidad desde el año 1980.
La ciudad de Palmira fue una de las principales ciudades caravaneras de la antigüedad clásica. Situada en el punto de contacto entre Oriente y Occidente, alcanzó fama, gloria y riqueza hasta que el conflicto entre civilizaciones la arrastró hasta la destrucción y el olvido.
Dominada por el Imperio Romano, se estableció como frontera contra los pueblos partos y persas. Cuando los conflictos armados en la frontera se convirtieron en guerra frontal, los gobernantes de Palmira no optaron por elegir un bando , sino que optaron por una solución intermedia, aspirando a la independencia de lo los dos imperios que la rodeaban. Así, rompiendo una ancestral dependencia de Roma, la reina Zenobia de Palmira, se propuso convertir a Palmira en la capital de un reino independiente.
Para su desgracia, ninguna de las dos partes estaba interesada en ello, por lo que al generalizarse el conflicto, el comercio de lujo de Palmira se arruinó, a lo que hay que sumar la grave derrota sufrida por los ejércitos de Zenobia en el año 272 d.d.C. Allí terminó el poder la ciudad, que fue arrasada por el Emperador Aureliano como castigo ejemplar contra cualquier acto de rebeldía.
De la antigua ciudad todavía se conservan algunos grandiosos monumentos, como el templo del dios Baal, la Gran columnata, el ágora o el Tetrapylón.
Como fuente de datos imprescindible hemos de mencionar los cientos de tumbas monumentales que se se han encontrado en los alrededores de la ciudad, donde las clases adineradas se hacían enterrar rodeados de estatuas y objetos de su vida cotidiana. Gracias a ellos hemos descubierto la esencia mitad oriental, mitad occidental de los habitantes de Palmira.
Hoy el yacimiento es el sitio arqueológico más visitado de Siria, aunque esto no siempre fue así, ya que hasta la mitad del siglo XX, la ciudad antigua estaba semisepultada por las chozas de adobe de los pastores y beduinos que habitaban los ruinas.
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