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sábado, 23 de julio de 2016

ESTRUJA TU MENTE

Un hombre ha pasado la noche bebiendo, va algo inseguro por  el medio de un camino rural desierto y sin luces que lo iluminen. Este hombre va vestido de negro riguroso. La luna no refleja la luz del sol sobre la tierra, es luna nueva. De improviso surge un coche con los faros delanteros apagados. Parece inevitable, pues el conductor está a la altura del hombre tambaleante. Por fortuna da un giro al volante, y vehículo y caminante siguen su camino…
Las condiciones parecen tan adversas que es difícil creer que el viandante haya salido ileso del encuentro. Pero así fue.

¿Existe algún modo razonable de explicar por qué no se produjo un accidente fatal?

1 comentario:

J.I.D. dijo...

El caminante ha pasado la noche bebiendo, pero ya es de día y por eso las luces del camino y las del vehículo están apagadas. El viandante viste de negro pero es perfectamente visible y el conductor lo adelanta sin mucha dificultad. Finalmente, es luna nueva pero el sol ilumina el paisaje.