BLOG DIVULGATIVO

martes, 30 de agosto de 2016

EL REQUETÉ (1)

De fuente bien informada (B.S.), me llegó ayer la noticia de que algunos vecinos y vecinas de Bardallur se habían salvado de ser fusilados gracias al afán de reclutamiento del Requeté. Parece ser que estas fuerzas paramilitares carlistas se desplazaban a los pueblos con objeto de ganar adeptos, tanto masculinos, como femeninos -las famosas "margaritas"-. En Bardallur, concretamente, en los primeros meses de la Guerra Civil de 1936, cerraron las entradas al pueblo con sus camiones con el fin de evitar la incursión de los falangistas, ávidos de purgar a cuantos fuera necesario y con los que no se llevaban muy bien que digamos, aunque más adelante, Franco los fusionara el 19 de abril de 1937. Pero, ¿quiénes eran los requetés?

En otoño de 1833 dio comienzo la 1ª Guerra Carlista en la que participaron los primeros cuatro batallones carlistas y para distinguirse entre ellos optaron por ponerse los motes de "Salada", "Morena", "Requeté" y Hierbabuena". El mote "requeté", sin raíz alguna, debe su origen, según algunos estudiosos, a una cancioncilla que cantaban los hombres de este batallón cuando los de las otras agrupaciones, al verlos bajar de los montes navarros todo andrajosos debido al paso por los matorrales, les cantaban: "Tápate, soldado, tápate, que el culo se te ve", ellos la adaptaron para no escandalizar a las mujeres cuando entraban en los pueblos de esta manera: "Tápate, soldado, tápate, que se te ve el requeté". Posteriormente, esta denominación fue utilizada por agrupaciones catalanas, aragonesas y andaluzas, bien para sus formaciones, bien para sus publicaciones.

(En la imagen, el infante Carlos Mª Isidro de Borbón, pretendiente al trono español con el nombre de Carlos V, con la gorra roja que caracterizaba a los requetés, ademas de su trilema: "Dios, Patria y Rey").

2 comentarios:

Anónimo dijo...


ARAGON Noviembre, 1936
ZARAGOZA Sindicato de Iniciatia y Propaganda de Aragón
Peregrinación de Pinseqne y Bardailnr.
Siguen con gran entusiasmo las manifestaciones de piedad
mariana dadas por los religiosos pueblos de Aragón que
acuden al Templo del Pilar en visita de penitencia y reparación ante nuestra Excelsa Patrona.
El pueblo de Pinseque, como la mayoría de los de Aragón, acudió a postrarse ante la imagen de la Virgen del Pilar para pedirle siga protegiendo a nuestros soldados y por el triunfo definitivo del glorioso movimiento salvador. (Cliché "El Noticiero")
El lunes último llegaron a pie a nuestra ciudad más de
quinientos peregrinos procedentes de Pinseque y Bardallur.
Procesionalmente, con estandartes y banderas, entraron
cantando en la Basílica, presididos por las respectivas autoridades
civiles y eclesiásticas.
Oyeron la misa de las doce, que fué celebrada por el
párroco de Pinseque, don Maximiano Sánchez, y, a continuación,
este mismo sacerdote pronunció unas breves palabras
de presentación de las feligresías ante la Virgen
del Pilar.
Finalmente fué cantado por todos el himno de la peregrinación y se le ofrendaron a la Virgen preciosos ramos de flores.

Anónimo dijo...


Las Margaritas se les llamaban a las militantes del carlismo, que apoyaban a los requetés y a la vez difundían “un modelo femenino en contraposición al de las sociedades liberales, republicanas o izquierdistas”, es decir “Fiel Guardiana de las Tradiciones Familiares y Valedora de la Integridad Familiar”. Eran las principales agentes movilizadotes de la sociedad nacional, acentuando el encuadramiento y movilización social de la retaguardia, ejerciendo de paso las labores tutelares de la familia, que el carlismo cree que corresponde a la mujer.

Era patente la inspiración religiosa de todo el quehacer de las Margaritas en defensa de la familia, la tradición, la pureza de costumbres. Se hacía referencia también a la Virgen del Pilar porque en marzo de 1936, las margaritas la habían elegido su Patrona, y al Apóstol Santiago Patrón.

El hospital Nuestra Señora de los Dolores, hoy.


Las “Margaritas” fueron para los Requetés, el ser más querido y respetado de la Tierra. En ellas están incluidas sus Madres, Hermanas, hijas y Enfermeras, y cuando no, sus novias, promesa de un futuro venturoso en el cual se prolongue, gracias a ellas, el linaje fecundo de los Carlistas.