EL CEMENTERIO DE BARDALLUR
A las faldas del monte Gurugú se encuentra el cementerio de Bardallur. El recinto es rectangular, sus dimensiones son bastante reducidas y su perímetro se encuentra cercado por un muro corrido.
La entrada, como el resto del camposanto, es sencilla, con una cancela de barrotes. A ambos lados de la entrada se encuentran dispuestas dos dependencias una de ellas, la de la izquierda, está destinada a albergar los enseres necesarios para el cuidado y mantenimiento del cementerio, aunque en otros tiempos fue la sala donde se realizaban las autopsias; la otra edificación, con entrada por el interior, es el panteón de la familia Lázaro, pudiendo desempeñar, a la vez, las funciones de capilla. Detrás de la caseta de mantenimiento se encuentra un pequeño recinto que, en tiempos, era el cementerio civil. Albergaba los cadáveres de los niños no bautizados, de los pobres -"probes" o "pobros"-, de los suicidas, de los apóstatas y de los ateos. Esta práctica ya no se realiza.
Las inhumaciones, en forma de nichos, se encuentran dispuestas en nichos de hasta cuatro alturas y están protegidos por tejado realizado con tejas. En el resto del cementerio se encuentran diseminadas las sepulturas realizadas en tierra, algunas de ellas muy antiguas y se puede ver claramente el tipo de ornamentación que era costumbre en aquella época como los elementos realizados con forja, sobre todo observaremos la sepultura marcada directamente en la tierra y sobresaliendo de ésta, una sencilla cruz de forja. También hay alguna que otra losa sepulcral. La flora está compuesta por unos pocos cipreses y pinos.
Si mal no recuerdo, la última vez que subí (2014) fue para tirar unas fotos y, todavía pude ver que se anuncia como cementerio católico. En muchos lugares lo han sustituido por cementerio municipal.
En las proximidades del cementerio se ha habilitado una zona denominada "El Mirador" desde donde se puede admirar una fantástica panorámica de la zona.
2 comentarios:
El cementerio civil lo utiliza el aguacil como hortaliza.Ni más ni menos. Y no pasa nada. También utiliza el agua del pueblo para regarla y me imagino que no lo hará fuera de su horario laboral. A lo mejor reparte las hortalizas entre todos los vecinos, ya que están en suelo municipal.
Aunque no creo que alguien quiera comérselos, sabiendo dónde se han criado
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