De 1936, Franco, acompañado del general Miguel Cabanellas, se dirigió a la Capitanía General de Burgos.
En el Salón del Trono recibió el mando de manos de Cabanellas, presidente hasta entonces de la Junta de Defensa Nacional.
Franco, escoltado por falangistas y guardias civiles y un expresivo Mola, por las calles de Burgos. Por cierto, ¿quién era el paisano del mostacho?
En las calles de Burgos, millares de personas aclamaron por primera vez a Franco como Caudillo. El general Cabanellas fue nombrado inspector general del Ejército y se disolvió la Junta de Defensa. La sustituyó una Junta Técnica del Estado, a modo de Gobierno, con la siguiente formación: presidente, Fidel Dávila; gobernador general, Francisco Fermoso; secretario de Guerra, Gil Yuste; comisión de Hacienda, Andrés Amado; Justicia, José López; Comercio y Abastos, Joaquín Bau; Industria, Suanzes; Agricultura y Trabajo, Alejandro Gallo; Instrucción, Romualdo de Toledo; Cultura y Enseñanza, Pemán; Obras Públicas y Comunicaciones, Mauro Serret; secretario general, Nicolás Franco, y secretario de Relaciones Exteriores, Francisco Serra. La Junta Técnica actuó hasta la constitución del primer Gobierno, el 30 de enero de 1938.
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