Tras varios días de "parada biológica" en el blog, vuelvo a colgar -transitoriamente, dados los imponderables a los que me enfrento por estos "reinos de la boira"- algunos post de lo que he ido recopilando.
Todavía no hemos visto el sol desde nuestra llegada el día 28. El color grisáceo apareció un poco antes de llegar a Calatayud y así seguimos, menos mal que no hay viento, pues la temperatura o la hemos visto superior a 3 grados, aunque tampoco ha bajado de 0 por el día. La casa la encontramos como un témpano, pero gracias a una catalítica y al uso alternativo de los calentadores de aire, seguimos vivos y en perfecto estado de revista.
La cena de fin de año, como siempre, suculenta y variada.
Ayer, día 1, bajamos a Zaragoza con Fina y Manolo y visitamos a mi tía Carmen que estaba con mis primos. la vi bastante mejorcica, de lo que me alegro enormemente.
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