LOS PRIMEROS REGANTES (3)


La irrigación, por muy necesaria que fuera, no era la panacea. El agua de los ríos acumulaba importantes cantidades de sal que, con el tiempo, podían causar graves problemas y arruinar la tierra, a no ser que se tratara, aunque esto no solía suceder y algunas zonas volvieron a tener suelos yermos. La cebada era el cereal que más resistía-y resiste- a la salinidad, de ahí que se dé en abundancia en el oriente próximo.
A este inconveniente había que añadir que los pueblos que no practicaban la agricultura carecían de alimentos almacenados, aperos, utensilios, ornamentos…que ansiaban y que trataban de arrebatar a los que sí los poseían por todos los modos y de todas las maneras posibles. Hubo, primero, un periodo de paz y prosperidad, pero los nómadas caían sobre los poblados  perturbando la felicidad y llegando a ocasionar la decadencia de algunas ciudades-estado que acabaron en la llamada “edad oscura”. Pese a ello, el mimetismo se contagiaba en los invasores, aunque siempre llegaban otros pueblos  que volvían a iniciar el mismo proceso.
En Mesopotamia –entre dos ríos , Tigris y Éufrates- había dos frentes enemigos, por un lado, los rudos montañeses del nordeste (Montes Zagros) y, por el sur, los curtidos moradores de los desiertos y zonas de la baja Mesopotamia, en la confluencia de los dos grandes ríos, zona, ésta, donde se van a realizar los grandes avances de los regadíos y, sobre todo, .el invento de los inventos: La escritura cuneiforme, sin olvidarnos de otro de no menos calado (3500-3000 a. C) como la rueda. A estos pueblos tan avanzados que perfeccionaron algunos de los “inventos” de los pueblos establecidos antes, se les conoce como los sumerios (pueblos de cabeza negra) y se les puede considerar como los primeros y, por tanto, más antiguos civilizadores del mundo. Los sumerios, que amurallaron sus, cada vez más numerosas ciudades (Uruk,Ur, Lagash,Eridu, Nippur…), signo inequívoco de las constantes guerras que mantenían contra posibles invasores y sobre el 2300 a. C. fueron absorbidos por la cultura acadia.

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