Don Luis González, Jefe de las Fuerzas de Épila D. José Lázaro D. Antonio Parroqué D. Manuel Nogueras
Sesión extraordinaria del 1 de Agosto del 1936
En Bardallur a primero de Agosto del mil novecientos treinta y seis, bajo la presidencia del Señor Jefe de las fuerzas que se encuentran en el pueblo de Épila y de su orden se reunieron en el salón de sesiones de este Ayuntamiento los Señores anotados al margen asistidos de mi el secretario al objeto de renovar el Ayuntamiento.
Observado por el Sr. Presidente el objeto de la sesión que como arriba se menciona es el de cambiar el Ayuntamiento, se nombra Alcalde-Presidente a D. José Lázaro Galindo con autorización para que se nombre él el resto del Ayuntamiento con arreglo a la Ley municipal vigente, cesando en el acto el anterior Ayuntamiento.
Y no siendo otro el acto de la sesión se dio está por terminada a las diez de la mañana y firmando todos los asistentes de que yo el secretario certifico.
Dado el tiempo pasado parece difícil descifrar quién era el tal Luis González, no quedan testigos , pero imagino que iría por todos los pueblos dando los correspondientes “golpes municipales”, a lo Tejero con la pistola en la mano. Quizá en las actas de esas fechas en el Ayuntamiento de Épila haya mas datos de su “nombramiento “. El pobre alcalde Manuel Nogueras estaría siendo apuntado por pistola cuando firmó. Luego todos sabemos cómo acabó en Utebo
¿ Qué "fuerzas" debían de ser, militares, guardia civil, falange? Lo que esta claro es que se sustituyó la legislación republicana democrática a la fuerza.
Entre los días 19 y 21 de julio, dependiendo de la resistencia mostrada por las fuerzas antifascistas, columnas del ejército llegadas de Zaragoza y Calatayud, dotaciones de la guardia civil de la comarca, milicias falangistas y paisanos de la CEDA, se hicieron con el control de la comarca, tomaron los centros republicanos (donde practicaron simbólicas quemas de sus objetos), depusieron a las corporaciones del Frente Popular y las sustituyeron (otra vez) por gestoras derechistas, desposeyeron a buena parte de los funcionarios, y comenzaron a improvisar cárceles en escuelas, almacenes y viejos calabozos. La represión fue inmediata y sus formas, crueles y variopintas. En el inmediato genocidio fueron asesinados los alcaldes de Lumpiaque, Salillas, Plasencia, Almonacid o La Almunia. También, buen número de concejales, líderes locales de Unión Republicana e Izquierda Republicana, y numerosos afiliados de esos partidos, de sus juventudes y de las organizaciones obreras. Algunos alcaldes como el de Calatorao, Pantaleón Cabello, o el de Épila, Jaime Boada, consiguieron salvarse y llegar a las filas republicanas; mientras que a las dos personalidades más señeras del republicanismo valdejalonense, Alfonso Gaspar y Mariano Joven, les cupo diferente suerte. Alfonso Gaspar, el primer alcalde republicano de Épila y miembro, en 1936, de la dirección provincial de Unión Republicana, fue fusilado en Calatorao, el 9 de agosto de 1936, por un piquete de falangistas. Mariano Joven, natural de Almonacid, ex gobernador civil de Soria, Salamanca, Granada y Madrid, y diputado electo de Izquierda Republicana, le sorprendió la sublevación en Madrid. Esta circunstancia le salvó la vida (algo que no ocurrió con su hermano y con su cuñado). Mariano Joven, que durante la guerra civil fue elegido para una de las secretarías del Congreso de los Diputados, terminó sus días en el exilio de Méjico, donde será fundador del Ateneo Español, presidente del Centro Republicano Español y activo colaborador del gobierno republicano en el exilio.
6 comentarios:
Comparar la firma del alcalde, Manuel Nogueras, con la del acta anterior.
PM
¿Alguien puede descifrar el nombre del jefe de las fuerzas de Épila? Luis González de ?
Acta extraordinaria 1-8-1936 Ayuntamiento Bardallur
Presidente
Don Luis González, Jefe de las Fuerzas de Épila
D. José Lázaro
D. Antonio Parroqué
D. Manuel Nogueras
Sesión extraordinaria del 1 de Agosto del 1936
En Bardallur a primero de Agosto del mil novecientos treinta y seis, bajo la presidencia del Señor Jefe de las fuerzas que se encuentran en el pueblo de Épila y de su orden se reunieron en el salón de sesiones de este Ayuntamiento los Señores anotados al margen asistidos de mi el secretario al objeto de renovar el Ayuntamiento.
Observado por el Sr. Presidente el objeto de la sesión que como arriba se menciona es el de cambiar el Ayuntamiento, se nombra Alcalde-Presidente a D. José Lázaro Galindo con autorización para que se nombre él el resto del Ayuntamiento con arreglo a la Ley municipal vigente, cesando en el acto el anterior Ayuntamiento.
Y no siendo otro el acto de la sesión se dio está por terminada a las diez de la mañana y firmando todos los asistentes de que yo el secretario certifico.
Firmas de
El secretario
Mariano Chueca
Luis González A.
José Lázaro Antonio Parroqué
Manuel Nogueras
Dado el tiempo pasado parece difícil descifrar quién era el tal Luis González, no quedan testigos , pero imagino que iría por todos los pueblos dando los correspondientes “golpes municipales”, a lo Tejero con la pistola en la mano. Quizá en las actas de esas fechas en el Ayuntamiento de Épila haya mas datos de su “nombramiento “. El pobre alcalde Manuel Nogueras estaría siendo apuntado por pistola cuando firmó. Luego todos sabemos cómo acabó en Utebo
¿ Qué "fuerzas" debían de ser, militares, guardia civil, falange?
Lo que esta claro es que se sustituyó la legislación republicana democrática a la fuerza.
Entre los días 19 y 21 de julio, dependiendo de la resistencia mostrada por las fuerzas antifascistas, columnas del ejército llegadas de Zaragoza y Calatayud, dotaciones de la guardia civil de la comarca, milicias falangistas y paisanos de la CEDA, se hicieron con el control de la comarca, tomaron los centros republicanos (donde practicaron simbólicas quemas de sus objetos), depusieron a las corporaciones del Frente Popular y las sustituyeron (otra vez) por gestoras derechistas, desposeyeron a buena parte de los funcionarios, y comenzaron a improvisar cárceles en escuelas, almacenes y viejos calabozos. La represión fue inmediata y sus formas, crueles y variopintas. En el inmediato genocidio fueron asesinados los alcaldes de Lumpiaque, Salillas, Plasencia, Almonacid o La Almunia. También, buen número de concejales, líderes locales de Unión Republicana e Izquierda Republicana, y numerosos afiliados de esos partidos, de sus juventudes y de las organizaciones obreras. Algunos alcaldes como el de Calatorao, Pantaleón Cabello, o el de Épila, Jaime Boada, consiguieron salvarse y llegar a las filas republicanas; mientras que a las dos personalidades más señeras del republicanismo valdejalonense, Alfonso Gaspar y Mariano Joven, les cupo diferente suerte. Alfonso Gaspar, el primer alcalde republicano de Épila y miembro, en 1936, de la dirección provincial de Unión Republicana, fue fusilado en Calatorao, el 9 de agosto de 1936, por un piquete de falangistas. Mariano Joven, natural de Almonacid, ex gobernador civil de Soria, Salamanca, Granada y Madrid, y diputado electo de Izquierda Republicana, le sorprendió la sublevación en Madrid. Esta circunstancia le salvó la vida (algo que no ocurrió con su hermano y con su cuñado). Mariano Joven, que durante la guerra civil fue elegido para una de las secretarías del Congreso de los Diputados, terminó sus días en el exilio de Méjico, donde será fundador del Ateneo Español, presidente del Centro Republicano Español y activo colaborador del gobierno republicano en el exilio.
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