Ayer comentaba en una entrada la anécdota que le ocurrió al escritor David Benito contemplando réplicas de ancestros humanos en México DF. Os hablé brevemente sobre la figura de San Agustín y de su particular teoría de la procedencia humana. Hoy os voy a dar una somera visión de otras teorías anteriores y otras que fueron surgiendo a partir de la Edad Media.
En el S.V a.n.e., los filósofos de la época clásica se acercaron muy mucho a lo que ahora mismo sostiene la ciencia, es decir, que los humanos habíamos evolucionado a partir de formas más primitivas, como es el caso de Demócrito de Abdera y otros coetáneos o más próximos en el tiempo.
Durante la Edad Media, como ya he comentado la teoría se radicalizó y apareció San Agustín.
En la época renacentista, al perder peso la teoría geocéntrica con Copérnico (S. XV) y más tarde Galileo y Kepler (XVI-XVII) y, un siglo más tarde Newton, poco a poco la ciencia va imponiendo sus fundamentos. No podemos olvidarnos de Van Wesel, más conocido como Vesalio, que a mitad del XVI comparó la estructura ósea de un humano con un chimpancé.
A mitad del XVII un arzobispo de origen irlandés James Ussehr utilizó cálculos matemáticos aparecidos en la Biblia y estableció el año 4.004 a. C. como el inicio de la humanidad y un poco más tarde, otro religiosos, John Lightfoot, profesor en Cambridge, precisó "nanométricamente" la anterior diciendo que el hombre había aparecido el 23 de octubre a las 9 de la mañana. Por lo tanto, según ellos, el hombre habría aparecido hace unos 6.000 años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario