Dos días más tarde, el pleno volvió a reunirse y nombró médico interino al Dr. Leopoldo Martínez Osorio y Fernández (años más tarde moriría en la batalla de Belchite). También se acordó en este pleno abonar al aparejador Sr. Gascón la cantidad de 300 pts. por los trabajos realizados en relación con los planos y proyectos del aljibe y el lavadero.
En un pleno extraordinario celebrado el 9 de noviembre de 1932, el Sr. Alcalde Presidente de la Corporación municipal, D. Ignacio Gil Esteruelas presentó la dimisión por motivos de salud. Cada concejal expuso su opinión y no fue aceptada por considerar que podía continuar, solo un concejal la admitió y otro la negó, a no ser que presentase un justificante médico. Al día siguiente, se llevó a cabo un nuevo pleno, esta vez ordinario, en el que Ignacio Gil presentó un certificado médico y le fue admitida la dimisión. Macario Lázaro, primer concejal, se hizo cargo de la alcaldía hasta la nueva elección que se produjo el día 13 de noviembre y cuyo resultado dio las funciones de Alcalde propietario a D. Antonio Gil Arbej que sacó tres votos frente a los dos de Macario Lázaro y uno de Agustín Trigo. Como curiosidad, resaltar que la firma del Sr. Parroqué no aparece en el acta, pese a figurar en los presentes al iniciarse el pleno, por lo que, o bien se ausentó, o no quiso firmar.
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