LA AZUCARERA DE ÉPILA (1)


En 1903, debido a la pérdida de Cuba, principal proveedor de azúcar en España, se creó la Sociedad General Azucarera de España (SGAE) que funcionó, ya desde entonces, prácticamente como un monopolio.

El motor económico de Épila en el siglo XX fue el entramado formado en torno a la azucarera que se instaló en 1908 como Azucarera del Jalón, aunque se había constituido en Barcelona en 1904,  enmarcada dentro del monopolio de la SGAE. Con el tiempo, pasarían  a ser una de las más importantes de España, llegando a producir 16 millones de kilos de azúcar y tener unos 1500 obreros procedentes de la localidad y pueblos circundantes. Será la primera empresa en participar y cotizar en la bolsa de Madrid.​ 

La oligarquía comercial decidió que la producción en Épila comenzara nada más ser constituida la sociedad, incluso se iniciaron las actividades de producción con la fábrica todavía sin construir. Desde el primer año de vida de la empresa los resultados económicos fueron positivos al aprovechar la independencia de su industria respecto al monopolio creado por el gobierno con laxos impuestos sobre el azúcar tras la pérdida de Cuba. En los años veinte, se unen a SGAE dos empresas más, la Compañía Ebro de Azúcares y Alcoholes (EBRO) y la Compañía de Industrias Agrícolas (CIA), llegando a controlar  entre las tres más de dos tercios de la producción total azucarera española. Además, la Ley Osma de 1907 fijó una prohibición durante un plazo de tres años para la creación de nuevas fábricas, lo que favoreció enormemente a los capitalistas que ya habían realizado sus inversiones y que ahora la ley les garantizaba la ausencia de competidores. Los capitalistas que se lanzaron a invertir en este nuevo sector, lo hicieron prácticamente sin asumir riesgos ya que contaron con el abrigo del sector público.

En la época del franquismo llegaron a controlar el 90% de la producción. Este proceso finalizó con la entrada de España en el Mercado Común, fusionándose en 1990 las empresas EBRO y CIA, constituyendo Ebro Agrícolas y uniéndose a su vez con SGAE en 1998 creando Azucarera Ebro Agrícolas (AEASA). En este último paso de monopolización fue fundamental según el historiador Luis Germán, el papel de Javier de la Rosa, involucrado también en las tramas de financiación de partidos como PP o CiU y acusado de apropiarse de más de 500 millones del grupo kuwaití KIO. 


No hay comentarios: