1936, el general Cabanellas, presidente de la Junta de Defensa Nacional, en plena guerra civil, establece como oficial la tradicional bandera bicolor (roja y gualda) en la zona controlada por los sublevados. Esta enseña era la que había elegido Carlos III por ser los colores muy vistosos en la mar. Las franjas rojas serían más pequeñas que la amarilla central. Así pues, durante la Guerra civil, hubo dos banderas: la tricolor republicana, roja, amarilla y morada, este último en recuerdo de los comuneros de Castilla y la bicolor que Cabanellas instauró mediante Decreto. En 1938, a este emblema bicolor, se le añadió el escudo de los Reyes Católicos, con el águila en el centro y que perduraría hasta la transición, y, en 1975, se modificaria un tanto el "aguilucho" hasta que la Constitución del 78 cambió a la actual. En octubre de 1981, una ley reguló el uso de la actual bandera.
El mismo día en el que en el bando se tomaba la decisión del cambio de bandera, en el legítimo republicano, el general Pozas Perea, inspector de la Guardia civil, cambiaba esta denominación por Guardia Nacional Republicana.
Por su parte, Franco establece en Cáceres su cuartel general.
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