Felipe IV besa la pierna de Miguel Pellicer.
- 1641, el arzobispo de Zaragoza Pedro Apaolaza Rodríguez declaró milagrosa la restitución de la pierna de Miguel Juan Pellicer Blasco. El suceso, conocido como "El milagro de Calanda", dio y, todavía, da que hablar por lo extraordinario del caso; sin embargo, puede que haya una respuesta al enigma y, si estáis interesados en ello, y no tenéis reparos de fe, pinchad en la dirección de abajo y veréis una explicación plausible:

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