CALDO DE POLLO Y TERNERA.-
Utilicé las carcasas de las polluelas que le dan un sabor intenso y agradable, un trozo de ternera y un hueso blanco, también de ternera. Cuando empezó a hervir, retiré el la espuma que sale cuando está en ebullición y, una vez limpio, añadí una zanahoria, un puerro, una cebolla y unas ramas de apio. Empleé la olla rápida y, a la media hora, ya estaba hecho. Esperé a que perdiera el vapor, abrí la olla, rectifiqué de sal y listo. Extraordinario. Por la noche, una vez separadas las carnes y la verdura, hice una sopa añadiendo unos fideos finos y un par de huevos de nana.
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