La cabecera de la procesión iba precedida de la santera portando la cruz de guía y tras ella cuatro mujeres portaban la peana de Santa Águeda. Más atrás, cuatro hombres y mozos levaba a hombros a San Roque, patrono del pueblo. Por lo que se puede apreciar, cada vez va menos gente a estos actos, no por falta de devoción, sino por escasez de población.
Pese al despoblamiento y a ser lunes, la gente sí acudió al vermú popular y dieron buena cuenta de lo ofrecido. Hoy, los dos únicos actos que se llevarán a cabo serán el reparto de rancho (judías secas, sobre todo, con un montón de avíos y bacalao con huevos.
Los guisos son realizados en calderos y la colaboración vecinal es de suma importancia para su elaboración. Una vez terminada la cocción, cada vecino o peñista hace cola en la plaza de la Constitución para llenar su cazuelas del sólido elemento y comérselo más tarde. Algunos lo dejan para el día siguiente , pues está más reconsustanciadao con el reposo. Nosotros lo comimos el año pasado, un poco pastoso, pero con buen sabor.





No hay comentarios:
Publicar un comentario