NUEVO LIBRO DE BENITO SEBASTIÁN

En la portada del libro, Benito hace partícipe a su nieta para señalar el mar que se formó entre las cordilleras pirenaicas, ibéricas y costero-catalanas.

 Hace unas semanas, Benito Sebastián me mandó su nuevo libro. Ya sabéis la pasión que el hijo del tio "Sardinero" tiene con Bardallur; así que, tras aquel magnífico "Bardallur, cuito en el pensamiento", ha vuelto a investigar con el rigor que le caracteriza y nos brinda una joya que todo nativo, incluso foráneo. debería conocer para saber cómo evolucionó el monte de la localidad y, en concreto, el paraje conocido como La Sarga, que tanta controversia suscitó hace un tiempo. Benito nos hace un pequeño estudio de la evolución de la corteza terrestre y de los cambios que se produjeron sobre todo en el Cámbrico y más adelante: mares que ya no existen, cordilleras que se cerraron o abrieron, la presencia humana en la zona, las fertilidad y salubridad de las tierras y el reparto, compra, venta, compra, cesión de las tierras que no eran bienes propios (con dueño) y que estaban incultas, sin rozar,  y que fueron conocidas como La Sarga. Yo, por mi cuenta, me he permitido rebuscar por la gran red y La Sarga aparece en alguna localidad del norte de Huesca como lugar de salix (sauce) y sus correspondientes sinónimos, entre los que destaca barda, por lo que me inclino a pensar, siempre con cautela,  que el nombre de Bardallur pueda tener algo que ver con estos terrenos tan característicos y otros similares cercanos al barranco de la calle Mayor. No se olvida el autor  del tema ganadero y de algunas circunstancias peculiares que tenían los dueños de los animales de labranza y/o los ovinos y caprinos a la horade sacar el ganado al campo. Además de esta síntesis didáctica, Benito ahonda todo lo que puede en el período de la desamortización y, de cómo Campablo fue considerado como terreno de manos muertas. Menciona con frecuencia la fecha de 1888 como referente del relato, año que se redactaron las Actas notariales y hace una relación de vecinos y otros que no lo eran, que pertenecían a esta organización y, según me cuenta, queda mucho por investigar, lo que le animo a ello y a divulgarlo como  crea conveniente.