Seguimos hoy por el final de la calle Mayor, una vez atravesada San Vicente de Paúl. Nos encontramos en la zona de la Magdalena donde destacan varios bares dignos de mención. "El Fuelle", típical aragonés muy decorado con objetos antiguos relacionados con el campo y el comercio, tienen asador y muchas tapas aragonesas. En la calle San Lorenzo, volvió a abrir el afamado bar "Gallizo", donde el bacalao frito es un arte. Si nos alejamos un poco, toparemos con el "Estudios", situado en la calle que lleva ese nombre. Aquí los quesos son su principal oferta.
Vamos ahora a cruzar el Coso y enfilamos hacia la calle Antonio Agustín. Aquí destacamos "El Tío" y sus famosos "sobrinos"; "Pedro Saputo" y su foie fresco a la plancha y, un poco más adelante, "Los Cabezudos", alta calidad en todos sus productos. En la calle Heroísmo, "El Garapitero" ofrece productos regionales y buen trato. En la calle de La Cadena se encuentra "Casa Agustín", famoso por la oreja y también, "El Museo de la Tortilla", donde podremos degustar varios tipos de este manjar culinario.
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