1416, la la Iglesia Católica quemó vivo a Jerónimo de Praga por defender al reformador religioso Jan Hus, precursor de la Reforma protestante. Fue el Concilio de Constanza (ciudad alemana en la frontera con Suiza) el que determinó su muerte por herejía. Jerónimo había estado preso durante un año en una mazmorra donde se le trató de forma inhumana, lo que le produjo una enfermedad que estuvo a punto de llevárselo de este mundo. Se retractó de sus creencias, pero al poco se arrepintió y volvió de manera más rotunda, si cabe, a defender as tesis su paisano Hus, que también había sido quemado en julio de 1415.
En las imágenes, Juana es apresada por los ingleses y torre donde estuvo cautiva y donde se desarrolló el proceso que la llevó a la hoguera por herejía.1431, en Rouen (Francia), en plena guerra de los 100 años entre Francia e Inglaterra, un tribunal eclesiástico inglés ordenó quemar viva a la joven visionaria francesa Juana de Arco. El motivo: ser una hereje, pero en realidad, fue debido a que la joven guerrera, al mando de 5000 soldados, había roto el cerco de Orleans y que sirviera de desprestigio al recién nombrado rey Carlos VII de Francia. La joven doncella fue canonizada en 1920.




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