LA GUERRA CIVIL EN BARDALLUR (1)

 

CABEZO DE LA ALMUDAINA. LUGAR DE FUSILAMIENTOS Y FOSA COMÚN

El motivo de dar a conocer los hechos ocurridos antes y durante la guerra que tristemente sufrió España y, por supuesto  Bardallur,  no es otro que mostrar a  nuestra generación y, por supuesto,  a las que nos siguen, la historia que jamás nos contaron cuando éramos niños o jóvenes e, incluso, mayores. En muchas ocasiones, se ha dicho que los jóvenes ni siquiera han oído hablar de Franco ni de su régimen dictatorial -ahora parece que hay cierto auge por el adoctrinamiento de algunos partidos afines a su pensamiento y obra. Con estas divulgaciones, pretendemos que se enteren de  lo que pasó en España , en general y, en Bardallur, en particular, cuando sus abuelos o bisabuelos eran los habitantes de estas fértiles tierras, en manos de unos pocos, lo que hacía que la gran mayoría de la población trabajara como jornalero y viviera en casas.cueva  excavadas en la roca, lo que da idea de la penuria que existía en tas zonas del valle del Jalón.

ANTECEDENTES:

Tras la caída de la dictadura de Primo de Rivera (1923-1927), durante tres años hobo un período convulso en el que los sucesivos gobiernos parchearon como pudieron la situación hasta determinar la convocatoria de elecciones municipales para el día 12 de abril de 1936. Las izquierdas ganaron en las principales ciudades del país y el rey Alfonso XIII optó por salir de España, lo que favoreció la proclamación de la 2ª República. 

En Bardallur, al haber el mismo número de aspirantes que los que les correspondía, no fueron necesarias las elecciones. Los 7 concejales, en el primer pleno que se celebró, eligieron como alcalde al lerrouxista Ignacio Gil Esteruelas, mi abuelo materno, aunque no estuvo mucho tiempo en el cargo por motivos de salud. Las elecciones generales de 1933, las primeras en las que la mujer tuvo derecho al voto, fueron un fracaso para las izquierdas, pues la no participación de la CNT ocasionó una merma de votos que dieron lugar a que entrase en el gobierno la C.E.D.A (partido de derechas a cuyo mando estaba José Mª Gil Robles). La Revolución de octubre de 1934 en Asturias se hizo notar en toda España, pues la represión de los que la apoyaron fue feroz. 

                          José Calvo Sotelo, Teniente Castillo y José Mª Gil Robles

Los últimos meses de 1935 fueron muy conflictivos. La derecha gobernaba en España a través del Partido Radical de Lerroux y de la C.E.D.A. (Confederación Española de Derechas Autónomas), pero el escándalo del estraperlo primero, en octubre de 1935 y el de Nombela, un mes después, hicieron que el Partido Radical perdiese toda su credibilidad y ocasionase la ruptura con la C.E.D.A., siendo, por entonces, ministro de la Guerra su hombre fuerte José Mª Gil Robles del que,  un historiador de la talla de  Carlos Seco no vacila al sentenciar que "El alzamiento de 1936 se hizo posible gracias a la labor de Gil Robles en el Ministerio de la Guerra". La situación se hacía insostenible y se convocaron elecciones generales para febrero de 1936. Por aquella época, empezó a adquirir cierto auge Falange Española y de las J.O.N.S., un partido fascista con su líder José Antonio Primo de Rivera a la cabeza. Por su parte, la izquierda estaba preparándose para iniciar multitud de algaradas y provocaciones traducidas en encendidos mítines y manifestaciones. En esta situación, se llegó a las elecciones de 1936 que dieron el triunfo al Frente Popular (coalición de partidos de izquierda), también en Bardallur el voto fue de izquierdas. Los meses antes de la sublevación militar de julio estuvieron también llenos de insultos, agresiones, tiroteos, algún que otro asesinato y una crispación generalizada. A mitad de julio (12), elementos derechistas (carlistas o falangistas) asesinaron al teniente Castillo, un líder socialista al que se le acusaba de haber matado a un joven carlista y, un día más tarde, los milicianos mataron al insigne diputado derechista y ministro de la Guerra José Calvo Sotelo, 

Algunos historiadores señalan que estos dos acontecimientos aceleraron el golpe de estado que se llevaba fraguando por los generales Mola, Sanjurjo, Franco, Queipo de Llano, Goded,,,, partidos políticos, personal civil, iglesia y ciertos medios de comunicación.

ZARAGOZA EN PODER DE LOS SUBLEVADOS

Al iniciarse la sublevación militar contra la República, partes del territorio nacional siguieron fieles a la República (en rojo), mientras que otras, denominadas nacionales (azul) secundaron el fallido golpe de estado. El indeciso general masón Cabanellas, jefe de la V División OrgánIca, sita en Zaragoza, que acababa de adherirse al golpe en el último momento, ordenó leer el bando de guerra -a las 5 de la mañana , en la plaza de la Constitución- desplegó las tropas por todos los lugares estratégicos de Zaragoza, controló las comunicaciones y detuvo a más de trescientos noventa miembros del Frente Popular, que más tarde serían fusilados.

DESPLIEGUE ARTILLERO EN EL PASEO DE PAMPLONA

Situémonos ahora en Bardallur.  Los militares llegaron a la zona sobre el 20 o 21 de julio, aunque se establecieron en Épila -donde había habido pequeños conflictos iniciales-Estaba al mando de un joven teniente de caballería venido del cuartel de Castillejos y de nombre  Luis Álvarez González de Ron (terminó su carrera siendo general de brigada). Haciendo un ejercicio de empatía, veo al alcalde Manuel Nogueras y a los concejales Antonio Gil, Joaquín Medrano, José Villar y Manuel Langarita acudir rápidamente al Ayuntamiento -donde habían celebrado el último pleno el 4 de julio-  para analizar la situación, observo además, como los simpatizante y afiliados a la UGT de dirigen, también, apresurados a la Casa del Pueblo ("El Centro") y quizás a alguna casa en particular.   Mientras tanto, los derechistas del pueblo se reúnen en el casino, también preocupados por lo que va a suceder y en casas familiares, donde , bajo el mando del Jefe de la Falange (Manuel  Solares) ultiman la lista de los contrarios al Movimiento para un fatal destino. Supongo que el temor es generalizado, sobre todo de los señalados como más acérrimos ala República. El tiempo va pasando hasta que llega el terrorífico mes de agosto con el comienzo de los fusilamientos en el cabezo de La Almudaina.