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El mes de agosto fue considerado en Bardallur, como en gran parte del España, el mes del terror por el gran número de fusilamientos que se produjeron en ambos bandos. Milicianos republicanos, de forma descontrolada, se encargaron de pasar por las armas a militares, civiles, del mundo del clero... Los sublevados encargaron a la Falange (llenos de furia y odio por estar su jefe José Antonio Primo de Rivera preso en la cárcel de Alicante) , ir por los pueblos para eliminar a cualquier republicano y no afín al alzamiento nacional, con el visto bueno de sectores del ejército y de la guardia civil.
Hay que señalar. entre otras, las matanzas de Extremadura al mando de Yagüe (en la imagen), por entonces teniente coronel al frente de legionarios y tropas africanas y acérrimo falangista en las que "el Carnicero de Badajoz" dejo 1000 fusilados en Almendralejo y 4000 en Badajoz, unos con exhibición publica y los miles de represaliados por Queipo de Llano " la Bestia" y Franco en el camino hacia Madrid, una vez controlada Andalucía en una guerra sin cuartel y política de tierra de quemada. El 20 de agosto asesinaron al poeta andaluz Federico García Lorca. Cuando Queipo ordenó que ejecutaran a Lorca se dice que pronunció; ¡dale CAFÉ!, que nada tenía que ver con la bebida, sino más bien, con la orden de fusilamiento. En la realidad, era un acrónimo de "Camarada, Arriba Falange Española"
En Bardallur, el mes se estrenó con la formación del nuevo ayuntamiento. El día 1, el teniente de caballería Luis González Álvarez de Ron, que estaba al frente de las tropas que habían destinado a Épila en los primeros días de la guerra, presidió el acto de clausura del ayuntamiento republicano y dio pasó a formar el nuevo con simpatizantes del régimen que instauraría Franco. Se eligió como alcalde a D. José Lázaro Galindo que nombraría al resto de concejales. El día 19, tropas falangistas recalaron en la localidad en busca del personal que les había sido señalado como contrarios a la sublevación y, 13 de ellos (más 1 desaparecido), fueron fusilados en el cabezo de La Almudaina y enterrados allí mismo. Además, 4 vecinos de Plasencia de Jalón también sufrieron la misma suerte. Ya, el día anterior, había sido asesinados en Alagón dos vecinos más. El terror continuaría al mes siguiente y sucesivos e, incluso, después de terminada la guerra. En ninguno de los plenos de la localidad de este mes se hace mención a los fusilados y sí al pésame que recibe la familia de un falangista caído en combate.
Se supone que los paramilitares carlistas, una agrupación ultracatólica formada por familias de poder, gente de las ciudades, agrícolas terrateniente, medieros..., que eran conocidos como "boinas rojas", también llegaron a Bardallur en el mes de agosto. Eran los conocidos como requetés, margaritas a las mujeres y pelayos a los muchachos adolescentes. Al igual que la falange, llegaban para captar adeptos y, a veces, tenían problema y enfrentamientos con los grupos azules que tenían la misión fatídica de asesinar.
(Continuará)
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