Como ya comenté, Zaragoza se había posicionado al lado de los sublevado en la Guerra Civil Española de 1936. En seguida empezó la represión contra los afies a la República y los fusilados se contaban por centenares. Esta barbarie se extendió por las zonas controlada por los derechistas; es decir, por la mayoría de Aragón, ejecutando, sobre todo, a los pertenecientes a la UGT. que no llegaron a explotar, pero sí daños en la arquitectura del edificio. El hecho significativo de este mes en la ciudad fue el bombardeo el 3 de agosto de la basílica del Pilar, donde cayeron 4 bombas lanzadas desde un Fokker f-VII de las Líneas Postales Aéreas Españolas militarizado. Ni los muertos ni desaparecidos causaron tanta impresión, rabia y furor contra los republicanos (que en un principio creían que había destruido El Pilar). Habían tocado el templo mariano por antonomasia y eso era peor que cualquier otra catástrofe (con anterioridad, los republicanos habían bombardeado varios edificios zaragozanos: el Hospital Clínico, la Hermandad del Refugio y el Hogar Pignatelli.
No cabe duda que el suceso sirvió al nacional-catolicismo para darle explicación a la detonación: ¡fue un milagro de la Virgen! Todo el mes hubo peregrinaciones de los pueblos (me consta que Épila, con el Alcalde y el Teniente al mando de las tropas, participaron en una el día 8 de agosto). Pero cuánto es de verdad y cuánto es ficticio. Enlaza en la dirección de abajo y podrás leer más al respecto.
Las bombas (imagen) está expuestas en el interior del templo y una placa en el exterior, donde cayó una de ellas.
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