HORRORES DE LA GUERRA

En la Primera Guerra Mundial, no solo fueron las bombas, los disparos de fusil, el gas u otras formas de combate la causa de millones de bajas". Una de ellas nada tuvo que ver con las armas y  sí con la higiene, la dieta y el estrés que padecían los soldados Se trataba de la llamada "boca de trinchera" (conocida técnicamente como gingivitis ulcerativa necrotizante aguda), una enfermedad  infecciosa que ponía las encías negras y causaba trastornos graves y muy dolorosos, manifestándose en las encías -cada vez más negras- y causando con gran hinchazón y llagas, que eran difíciles de mitigar debido al ineficaz tratamiento para combatirlas (todavía no habías salido a la luz los antibióticos).

En la actualidad, este trastornos se asocia a los drogadictos y gente que vive en unas condiciones higiénicas paupérrimas y con una dieta escasa en vitaminas y minerales.

                                           

Otro de los padecimientos que sufrían los sodados en la 1ª  G,M, fue la denominada  "locura de trincheras", también conocida como síndrome del corazón del soldado, neurosis de combate, fatiga de combate o shok de las trincheras. Este trastorno se manifestaba en pesadillas recurrentes, hipervigilancia o  sensación de estar en peligro ya fuera de combate. Pérdida del habla, mirada vacía ("mirada de las mil yardas"). La espera en la "ratonera" y el sonido del silbato, unido al enfrentamiento contra el gas causa, se unían a lo anteriormente comentado. La última consecuencia era el suicidio.