Fermín
nació en Pompaelo (Pamplona) hacia la mitad del siglo III d.n.e. Hijo
de Firmo, alto funcionario de la administración romana, y de Eugenia,
ambos muy devotos de los dioses. Conocieron a Honesto, un predicador del
cristianismo y, con la curiosidad propia de los que tienen fe, lo
invitaron a su casa y allí departieron largamente con el futuro santo y
le presentaron a Fermín, siendo desde entonces, preceptor del pequeño
pamplonés. Años más tarde, Saturnino, obispo de Tolosa, bautizó a la
familia y la vida de Fermín cambió radicalmente. Se desplazó por toda la
Galia predicando las bondades de la doctrina cristiana, hasta que le
cortaron la cabeza en una cárcel de Amiens (Francia). Eso dice la
tradición.
Hoy he escuchado por la radio que de cada 10 extranjeros que habrá en Pamplona, 3 son de Australia y Nueva Zelanda. Hay gente "pa to".
(Fotos como las de arriba las podéis ver en www.diariodenavarra.es).
No hay comentarios:
Publicar un comentario