Yo no soy muy partidario de este tipo de caracoles. Además, en algunos sitios los ponen rematadamente malos. Sin embargo, la gente con la que me muevo -MJ incluida- están esperando los caracolilos como verdaderos devoradores de gasterópodos. Yo prefiero los que comemos por allí arriba o los que se comen en Graná en el bar "Aliatar" (blancos, grandes y picantes).
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