DE TAPAS POR EL PUERTO

 Ayer MJ celebraba con sus compañeros la comida de fin de curso y aprovechando la coyuntura, Juanmi y yo nos fuimos al centro de El Puerto a tomarnos unas tapas, como la de la imagen, una hermosa pavía de merluza en "Casa Ceballos" que hacía más de treinta años que no comíamos. Estaba en su punto de fritura y con un sabor incomparable. Un verdadero tapón a unos 2,50 €. Recomendable 100%. Previamente, habíamos entrado en el antiguo "Leonés" y tomamos cecina de burro que estaba muy buena, pero la tapa era escasa y cara (3,80 €). De allí, nos acercamos al "Nuevo Gonzalo" a tomarnos unos exquisitos peces plata, un manjar en pequeño tamaño (como un boquerón grande).

 Para ir a "Paco Ceballos", tuvimos que pasar por la plaza de la Herrería que, con el sol de justicia que caía, no se veía ni un alma. Al fondo, la calle Ribera del  Marisco. En la plaza, se encuentra el antiguo edificio eclesial en el que los contribuyentes portuenses debían pasar para pagar el diezmo a la Iglesia. Ahora, en sus bajos, hay varios establecimientos de ocio. Nos asomamos para ver el mostrador de Romerijo y salimos espantados de ver gambas a 82 € el Kg. o langostinos de Sanlúcar a 110. Se nota que ha empezado la temporada.

 En la calle Misericordia se estaban preparando para recibir a los visitantes de mediodía. Juanmi sostiene una sombrilla, no sea que se vaya a volar.

 Este adorno tan mexicano está colgado en una pequeña cantina mexicana -"Doña Catrina"- cuyos dueños eran  amigos de Juanmi. Tomamos una pequeña hamburguesa con una salsa picante excepcional. Está situada frente al bar "Er Beti" y es una sucursal del mexicano "Mini golf".

Y ya puestos, entramos en "Er Beti", uno de los bares con más solera de El Puerto.  La casquería es su especialidad, aunque es también muy afamada su carne mechá. Nosotros tomamos higaditos de pollo (él) y rabo de toro (yo). Pero no os conformamos con esto y Juanmi me llevó a Valdela en su coche y tomamos la penúltima en el "Bahía", frente a la playa y Rafa, el propietario, nos obsequió con unas magníficas rodajas de chorizo y salchichón.