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sábado, 17 de noviembre de 2018

NUEVA INCOACIÓN DE EXPEDIENTE (3)


El tercer caso que traigo a colación es el de José María Lázaro Aguarón, al que, según nuestra relación de represaliados, murió en 1938, pero, al parecer no fue así. Es más, posiblemente, fuese  fusilado el 18 de agosto de 1936, pero no en Bardallur, sino en Alagón. José Mª era el marido de la sra. Aurelia, madre de Vicenta y Maximina y abuelo de Mª José y Maxi. Tenía una tienda de comestibles y refino (mercería) en la calle Baja -regentada por sus descendientes hasta hace unos años-, al lado de la del cura y de la de su primo, el jefe falangista Manuel Solares Lázaro, con el que, según éste último, mantenía una buena relación, pese a que sus ideas políticas no coincidieran.
Como los dos inculpados anteriores, por la responsabilidad civil de estar en contra de Movimiento,  se le puso una sanción de 2.500 pesetas, como consta en la imagen de arriba. El procedimiento fue el mismo, se pidieron informes a la Guardia Civil, Ayuntamiento, F.E.T. y de las J.O.N.S. y a varios testigos. La Guardia civil dice que era un extremista y propagandista del Frente Popular y que murió en los primeros días de la guerra como consecuencia de su oposición al Movimiento. Está firmado en Alagón a 28 de septiembre de 1937. El Ayuntamiento de Bardallur informa que es de izquierda republicana, admirador de Azaña, colaborador con los socialistas con sus predicaciones, consejos y hacienda, que no sabe dónde se encuentra y que según rumores está muerto y enterrado en Alagón desde el principio de la guerra. La Falange, por su parte, afirma que no era del partido socialista, pero sí admirador de Azaña, que ayudó a los socialistas hasta adquirir preponderancia, pero que estos, al no prestarles artículos de su tienda, lo llamaban traidor. Que a él le pilló el Alzamiento a Valladolid  que cuando volvió, ya había desaparecido y se rumoreaba que se encontró su cadáver en Alagón y que no puede decir más por el gran afecto que se profesaban por ser parientes muy allegados. Firmado por Manuel Solares Lázaro. El 13 de noviembre se cita a los testigos que van a declarar y, ese mismo día, la hija del inculpado, Vicenta, se presentó en el Juzgado Municipal con un papel en el que se consignaba que que su padre fue encontrado cadáver en Alagón según firma la Depositaría de ese pueblo y que un testigo llamado Ricardo López Arbej así lo afirmaba. El primer testigo, peón fijo del inculpado, dice que no sabía nada de la filiación política de su señor, que solo mantenía conversaciones laborables con él y que no sabe dónde se encuentra, salvo que ha oído que se encontró su cuerpo en Alagón. El 2º testigo también dice que no sabe a qué partido pertenece, pero que ayudó alos socialistas del pueblo y que se reunía en el café con ellos para oír emisoras rojas. El tercer testigo, que ya había realizado su informe como Jefe de la F.E.T. y de las J.O.N.S., declara en el mismo sentido que lo hizo como tal.

(Continuará).

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