Este centro atesora en su colección valiosas piezas, como el Auto de los Reyes Magos o códices medievales y renacentistas, que nos permiten reconstruir cómo se forjó la leyenda de los tres Reyes Magos durante la Edad Media, pues fue entonces cuando se adoptó lo que conocemos hoy en día y cuando fueron dignificados como ‘reyes’ por primera vez.
La obra no define Melchor, Gaspar y Baltasar como nobles sino como tres astrólogos que debaten sobre el hallazgo de una nueva estrella ("Olanda") y su posible significado, algo que relacionan con el nacimiento de un posible Mesías. Para averiguar la verdadera naturaleza del recién nacido, deciden hacerle varios regalos: si fuera un rey de la tierra, preferirá el oro; si fuera un rey del cielo, querrá la mirra. Pero dejará las dos por el incienso. El manuscrito también les muestra visitando el palacio de Herodes, que promete adorar también al Niño, aunque después el monarca reconoce temer el nacimiento del nuevo rey.
El documento data del siglo XIII, pero no fue hasta el siglo XVIII que fue descubierto por un canónigo de la catedral de Toledo, Felipe Fernández Vallejo. Se trata de una obra fundamental en la historia de la literatura española por ser el texto teatral más antiguo conservado en lengua castellana.
La BNE custodia además otros testimonios artísticos sobre la leyenda de los Reyes Magos, como los dibujos y grabados conservados en el Departamento de Bellas Artes y Cartografías, aunque sobresalen las miniaturas de los códices medievales y renacentistas, tanto de libros de horas como de otras tipologías.
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