La mayoría de los autores sitúan el comienzo de la batalla
del Guadalete en la que se enfrentaron los ejércitos de Rodrigo
y Tariq en eldía 28 de ramadán del año 92 (19 de julio del año 711).
También sonmayoría los que aseguran que la batalla se prolongó durante
ocho días es decir, terminaría el 27 de julio.
El lugar de la
célebre batalla ha sido muy discutido y sigue siendo una cuestión abierta. Las fuentes árabes se inclinan en
colocar el desarrollo de la batalla en el Wadi
Lacca, que según estudio de Sánchez Albornoz debe de identificarse con el Guadalete (en los llanos de La Ina, cerca de Jerez de la Frontera, en la imagen). Por otra parte, los que se han acercado a esta cuestión tratando de explicar los
movimientos previos de los musulmanes ven lógico, desde el punto de vista
militar, que el enfrentamiento se diera más cerca del lugar de desembarco (en las proximidades de la laguna de la Janda, cerca del río Barbate -imagen de abajo-),
incluso, hay quien se atreve a ubicarla en la misma bahía de Algeciras.
En cuanto a las fechas de la
batalla barajadas parece que en la que más coinciden tanto los historiadores
españoles como los árabes, sería la ya indicada arriba: El comienzo sería el 19
de julio y la finalización el 27 del mismo mes, aunque la larda duración hace dudar de su autenticidad.
Por eso, ¿hubo realmente una batalla? Y si la hubo, ¿qué papel desempeñaron los hijos de Witiza? ¿Eran aliados de los musulmanes o de los visigodos? ¿Abandonaron el campo de batalla y eso fue la causa de la derrota? Es muy posible que los witizianos llegaran a un acuerdo con los musulmanes para que les ayudasen en la guerra civil contra Rodrigo y que, incluso, les facilitasen los barcos para atravesar el estrecho. Se habla en alguna crónica que la huida de “todo” el ejército visigodo en
el Guadalete, la reiteración de los cronistas árabes de una excesiva
duración de la batalla , como ya he dicho antes y el enfrentamiento que días después
tuvieron los musulmanes en Écija con el resto del ejército cristiano y la
escasa caballería que parece llevaba el ejército de Tariq, nos lleva a
dudar de si realmente se dio la conocida como batalla del Guadalete.
No han sido raros los casos en que, estando incluso los ejércitos en
orden de batalla, desistieran comenzar el enfrentamiento. Como bien se
ha sabido desde la antigüedad, las batallas campales había que eludirlas
siempre que fuese posible; la razón era que no se podía prever quien
obtendría el triunfo. Ni una posición favorable, ni un mayor número
de efectivos, ni el mejor armamento o preparación, eran garantes de la victoria. Pero las consecuencias que arrastraba una derrota podían ser
enormes, más por los efectos psicológicos que producía que por las
consecuencias militares. Sin olvidar que el ejército perdedor de una
batalla sufría el terrible “alcance”, durante el cual los vencedores de la
lid perseguían a los derrotados que sin organización alguna trataban de
huir como podían. Esto ocasionaba una terrible matanza, que también
sufrían los personajes destacados que habían acudido al campo de
batalla.
Witiza y Rodrigo
En cuanto a los que ayudaron a los musulmanes, es muy posible que los partidarios de Julián y los witizianos
acabaran en el mismo partido, uniendo sus fuerzas contra Rodrigo. Los witizianos y judíos fueron la quintacolumna que usaron las
tropas de Tariq para conseguir sus rápidas conquistas. Los judíos, sobre
todo después del concilio del año 694, a los que se les acusó de conspirar
para provocar una rebelión conjuntamente con sus hermanos transmarinos africanos, tenían razones más que suficientes para estar en contra de los visigodos.
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