COMIDA SINGULAR
Ayer Nacho nos invitó a comer. Era un regalo de mis consuegros coreanos, así que eligió él. Fuimos al restaurante "El Caustro", ubicado en el antiguo convento de Santa Paula, donde antes estaban albergadas en clausura unas cuantas monjas jerónimas. Ahora es un hotel. Han respetado la fachada del S.XIX y reconvertido las dependencias monjiles en dormitorios, comedores, bar... El restaurante está calificado como uno de los mejores de Granada, eso sí, es de estos de plato de sombrero de picador -como podéis apreciar- y condumio justito, pero superbueno todo. Un poco caro sí, pero merece la pena. Había una boda, pero no coincidió con nosotros; cuando nos íbamos, empezó a llegar la comitiva. Estos tres de aquí arriba nos amenizaron mientras comíamos, pues eran los músicos del evento y templaron antes de la llegada de los invitados, que por cierto, parecían algo canis.
Estupendos los tíos.
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